Luego de presentado en control político los resultados que ha tenido el Instituto Financiero de Casanare, aún hay preocupación por la solvencia económica que tendrá la entidad a futuro.
“El IFC sigue en cuidados intensivos, hay una buena administración, diligente, uno ve que están buscando las maneras de sostener el instituto, ya se vio cuales son los gastos y tal y como lo dice el doctor Braulio, a futuro el fondo no es autosostenible, a no se que se hagan algunos cambios” indicó la Presidenta de la Asamblea Departamental, Blanca Lilia Vargas.
Por su parte, Braulio Castelblanco, gerente del Instituto Financiero de Casanare dijo que, en efecto, deberán tomarse medidas e incluso ya se está trabajando en pro del funcionamiento de la entidad.
“Sin lugar a dudas el instituto ha tenido dificultades y más en esta época de recesión, nosotros vivimos de los intereses de parte de los rendimientos de los recursos que transfiere el departamento, que son regalías en un 100% de lo que ha manejado el instituto durante estos 30 años, entonces, en la medida en que no entren regalías al departamento y no haya transferencia al instituto pues su vida jurídica a futuro es incierta” ratifico el gerente.
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A raíz de lo anterior, por parte del IFC, en cabeza de Castelblanco se viene gestionando de manera mancomunada con la gobernación de Casanare para realizar una reorganización.
“El instituto tiene un objeto social muy amplio, pero nosotros hacemos un 2% de lo que puede hacer, podemos incursionar en temas de vivienda, obras públicas, estructurar proyectos, turismo, cultura, pero nunca se ha llevado a cabo y lo que proponemos es nuevas unidades de negocio dentro del instituto, entonces, ya cumplimos 30 años el próximo año y amerita esa reorganización”.
Además de la preocupación frente al incierto futuro, tras el control político se conoció por parte del gerente que la entidad tendrá que pagar una alta suma de dinero por indemnización laboral a funcionario.
“Nosotros fuimos condenados a pagar una indemnización cercana a los $1.200 millones de pesos a un funcionario del IFC, que fue despedido por dos ocasiones sin el debido proceso y las consideraciones de orden legal, interpusimos una acción de tutela contra el fallo, pero nos fue negada y estamos esperando a que apelamos esa decisión, pero muy seguramente vamos a ser condenados”.
Sin duda, lo que se viene para esta entidad y un gran desafío, partiendo de que de ella es de donde muchos casanareños y empresarios se valen para poder salir a flote económicamente a partir de distintos créditos que, si llegara a quedar sin los rubros la institución, sería un duro golpe al bolsillo del departamento.
