De nada le valió a Gabriel Steiman Trujillo Caro un joven empresario de 28 años, denunciar por redes sociales que era objeto de presiones, intimidaciones y amenazas.
Conocido como «el lechonero», Trujillo se había forjado una amplia reputación en Puerto Gaitán, a partir de la preparación y venta de este producto gastronómico, que incluso permitía a otras personas la comercialización de porciones para su sustento.
Sin embargo, desde hace vario tiempo comenzó a ser blanco de extorsiones y exigencias de dinero para permitirle continuar con su actividad económica.
Él mismo, a través de redes sociales y su perfil de Facebook, denunció el hecho y a mediados de enero fue obligado por esta situación a dejar su pueblo natal y buscar refugio en Villavicencio.
Sin embargo, en las últimas horas, se notificó su muerte de tres disparos cuando transitaba en un sector de la vía a Catama, sector El Campanario, en Villavicencio, en circunstancias que investigan las autoridades.
Las amenazas contra Gabriel Trujillo se intensificaron tanto que el 28 de marzo pasado, hizo su última denuncia pública a través de un «Comunicado», aclarando que se trataba de una persona honesta y además padre de dos hijos menores de edad.Sin embargo, su vida fue arrebatada anoche.
