En la vereda Quebradaseca de Yopal, surgen semillas de reconciliación y progreso. Más de 120 familias desplazadas por el conflicto armado logran regresar a sus tierras y comenzar un nuevo capítulo gracias a proyectos agroproductivos impulsados por el Ejército Nacional y el programa Fe en Colombia.

La tierra recuperada y un nuevo comienzo
En la Hacienda Morelia, un terreno de 773 hectáreas recuperado por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), florece la dignidad restaurada de estas familias, organizadas bajo la Asociación ASOVICARAC. Allí encuentran su espacio para sembrar, producir y reconstruir sus vidas.
Según Carlos Peña, presidente de ASOVICARAC: “Gracias al programa Fe en Colombia… la Fuerza Pública está de nuestro lado, nos protege y apoya nuestro proyecto agroalimentario. Aquí las semillas son de esperanza.”
Producción con enfoque ambiental y comunitario
Tras más de una década de desplazamiento, han establecido una unidad productiva de 20 hectáreas:
- 15 para cultivo de sandía
- 5 para plátano
- Nuevas áreas dedicadas a yuca
Todo bajo asistencia técnica y planificación agroambiental, con sistemas de riego sostenible y alianzas que garantizan canales comerciales estables y rentables.
El mayor Diego Mauricio Montaño, comandante del Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.°8, expresó: “No solo sembramos patilla y plátano, recuperamos la confianza comunitaria. Más de 120 familias han recuperado el sueño de ver prosperar sus tierras.”
Impulso económico, social y simbólico
Este proyecto representa un doble renacer: el retorno efectivo al territorio y una transformación social. Garantiza seguridad alimentaria, genera ingresos inmediatos, fortalece técnicas sostenibles y consolida la vinculación de las familias con el desarrollo rural. En una región históricamente marcada por el desplazamiento y el miedo, este esfuerzo colectivo simboliza cómo “las semillas germinan como símbolo de esperanza, paz y desarrollo” para quienes recuperan la tierra que siempre fue suya.
