En la mañana del lunes se conoció la información sobre una reunión del partido Centro Democrático en Casanare de la cual ha circulado solo una fotografía.
La citada reunión tenía por objeto elegir las nuevas cabezas visibles del partido en Casanare, y según fuentes del CALDERO POLÍTICO empezar a organizar la hoja de ruta de lo que será el trabajo de este partido en el departamento para el 2025 de cara a las próximas elecciones legislativas.
Pero más allá de la información oficial y de la foto que se conoció, el CALDERO POLÍTICO quiso hacer un análisis de lo que también se puede ver entre líneas en la misma imagen.
¿Y la renovación?
Lo primero que nos llama la atención de esta reunión, de las directivas del Centro Democrático, es que son «los mismos con las mismas«, las mismas personas que hemos visto liderando el partido desde hace varios años, Los Barrera, Montagut, el Ex gobernador Sanabria, el Pastor Garcés, entre otros, siguen tomando las decisiones trascendentales para el manejo de la colectividad en el departamento.
Los ausentes.
Los grandes ausentes en esta reunión son los diputados y concejales, (Solo estaban el concejal Montaña y el diputado Pérez) que por derecho propio debería tener opinión y decisión en este tipo de reuniones.
Tampoco vemos a los ediles, ni a los líderes de municipios, o líderes de los diferentes sectores, quienes rara vez son tenidos en cuenta, fuera de la temporada electoral.
Tampoco se aprecia en la fotografía a Álvaro Mariño, uno de los «hombres fuertes» del senador Barrera y de quien se dice quién sería «la punta de lanza» para la campaña legislativa.
CD «a la sombra del sombrero«
Al revisar la fotografía, se nota claramente que esta reunión fue realizada en la casa del senador Josué Alirio Barrera, quien aparentemente sigue siendo quien tiene la última palabra en las decisiones que toma el partido en el que departamento de Casanare.
Y fue justamente ese el factor que más se le criticó en la pasada campaña a la Gobernación., si bien es la «carta fuerte» y la más alta credencial, es también en quien se ha concentrado el poder político del partido.
Caras largas.
Otro aspecto que llama la atención en la fotografía, son las expresiones faciales de los participantes en la reunión, caras largas, de aburrimiento, de conformidad o resignación.
Tal vez porque a mediados del año pasado varios integrantes del partido intentaron tomar el control de las directivas en Casanare, en desacuerdo con el manejo que el senador Barrera le daba a la colectividad, lo cual nunca sucedió, y terminaron nuevamente bajo las directrices de la «Casa Barrera»
Los «bendecidos«
Finalmente, hablemos de las dos personas que serán los «nuevos» directivos del Centro Democrático en Casanare.
La ingeniera Maribel Cely, ex candidata a la alcaldía de Nunchía y quien para la recta final del gobierno de Salomón Sanabria, se convirtió en su mano derecha y encargada de gran parte de las decisiones importantes en materia administrativa y económica de la administración departamental desde su cargo de Secretaria Privada de Sanabria.
Ha estado «siempre firme» en el partido y en la Casa Barrera.
El pastor Wilmer Garcés, hombre de confianza del senador Alirio Barrera, fue pre candidato a la Gobernación en la consulta que terminó «ganando» Marisela Duarte.
Garces tuvo un papel fundamental en la pasada campaña a la gobernación, siendo el enlace con las iglesias cristianas y uno de los principales coordinadores de la campaña de Marisela Duarte.
Aunque al pastor también «se le endosa» gran parte de la derrota electoral, pues no pudo consolidar ese potencial electoral y muchas de las iglesias cristianas se «alejaron del rebaño Barrera»
Con todo esto en mente, la «renovación» del Centro Democrático en Casanare queda todavía en deuda de abrir espacio a nuevos liderazgos que permitan una renovación política y que no terminen de hundir más al partido, después de la derrota en la campaña a la Gobernación.
La ñapa de Súper Sapo.
Otro de los factores en esta escasa renovación política es la credencial del representante Vladimir Olaya.
Al Representante Vladimir Olaya, presente también en la reunión, lo han calificado como «una decepción, tanto política, como legislativa» en cuanto a su aporte al Centro Democrático en Casanare, pues más allá de ser la ficha para configurar la «Traición Política» del Partido al médico Jairo Cristancho, su papel como Representante no ha sido de mayor relevancia en discusiones claves en la Cámara de Representantes, y su gestión de proyectos para Casanare, casi nula.
Olaya, quien en su momento «se vendió» como un » joven, profesional con visión y renovación» terminó siendo «una nada» para el partido y para el departamento.
