El departamento de Casanare perdió aproximadamente 3 650 hectáreas de bosque natural —el 21 % de su cobertura forestal total— según registros de Global Forest Watch.
Esto revela una aceleración frente a años anteriores y confirma una tendencia persistente.
📉 Comparativos históricos
- En 2020, Casanare contaba con cerca de 920.000 ha de bosque, representando el 21 % de su superficie total
- Entre 2001 y 2024, sólo cinco regiones del departamento concentraron el 56 % de toda la pérdida de cobertura arbórea
- En el contexto nacional, Colombia pasó de perder 174.103 ha en 2021, a 156.693 ha en 2022 (una caída del ~10 %)
- En 2024, la cifra nacional fue de 113.608 ha según el Ideam, aunque plataformas independientes estiman hasta 213.031 ha
Mientras el país redujo globalmente su deforestación entre 2022 y 2024 —un descenso del 39 % respecto a 2021—, Casanare mantiene una tendencia creciente localmente

🧭 Principales causas de la pérdida forestal
- Ganadería extensiva y acaparamiento de tierras
Casanare tiene uno de los mayores hatos ganaderos del país (7,84 % del total nacional), donde se expande la frontera pecuaria a costa del bosque E - Cultivos ilícitos y minería informal
La conversión ilegal de bosques para sembrar coca, anclada en economías criminales, impulsa la tala y quema del bosque primario - Construcción de vías ilegales y deforestación fragmentada
La creación de carreteras no autorizadas facilita el acceso de colonos y proyectos agrícolas no regulados, fragmentando los ecosistemas. - Incendios y sequía agravada por el cambio climático
Si bien en Colombia los incendios fueron clave en 2024, en Casanare representan un menor porcentaje frente a otras regiones, aunque el impacto climático indirecto contribuye al estrés de los bosques.

🧱 Implicaciones ambientales y sociales
- La pérdida acelerada de bosque afecta cuencas hidrográficas, biodiversidad regional y servicios ecosistémicos, con impactos directos sobre comunidades rurales e indígenas
- La tala alterada por prácticas criminales agrede zonas protegidas y expone tensiones territoriales post‑acuerdo de paz.
✅ ¿Qué se está haciendo?
- A nivel nacional, el gobierno de 2022 a 2024 redujo en un 39 % la deforestación acumulada, activando programas como Conservar Paga, fortalecimiento institucional y despliegue de fuerza pública en zonas críticas.
- Los proyectos de ganadería sostenible y silvopastoreo, como los implementados por Asobrangus en Orinoquía, promueven el uso de 11 % de zonas boscosas como corredores ecológicos y restauración en áreas gestionadas con más de 190.000 árboles conservados satelitalmente
🔍 Conclusión
La deforestación en Casanare va en contravía de la tendencia nacional: mientras el país logró reducir la pérdida forestal entre 2022 y 2024, el departamento presenta un nivel crítico de deforestación concentrada en cinco subregiones. Los principales impulsores incluyen ganadería intensiva, cultivos ilícitos y vías ilegales, agravados por un débil control institucional.
Es imprescindible fortalecer la gobernanza territorial, vincular activamente a las comunidades en sistemas productivos sostenibles y robustecer acciones judiciales y ambientales para revertir la degradación forestal y preservar el patrimonio natural del departamento.
