Con anuncios de multimillonaria inversión en el sector educativo, preparativos para que tres colegios den comienzo a la modalidad «semipresencial» desde el 15 de febrero y el escepticismo de un amplio sector del magisterio en torno a la real capacidad para volver a clases en medio del galopante incremento de contagios de Covid, Yopal se prepara para el inicio de un nuevo año lectivo bajo la sombra del coronavirus.
“Venimos trabajando desde finales del año pasado en este tema, ya existe un plan de alternancia general y cada institución educativa también cuenta con su plan de alternancia basado en las capacidades logísticas y operativas”, explicó el Secretario de Educación de Yopal, Álvaro Castañeda.
El funcionario dijo que la Alcaldía de Yopal dispondrá de mil millones de pesos para el mejoramiento de infraestructura en las 24 instituciones educativas públicas de la ciudad; con recursos de regalías directas, se destinarán seis mil millones para dotar de equipos de cómputo a 9 colegios del área rural, lo que garantizaría una cobertura del 100%, mientras que $1.380 millones de pesos se destinarán para la ejecución y logística necesaria del denominado «Plan de Alternancia Educativa».
El Secretario de Educación Municipal anunció que el próximo 15 de febrero se iniciará con dos planteles educativos del área rural: La Inmaculada en el Corregimiento de Tilodirán, El Divino Salvador del sector de Palobajito y un plantel educativo del casco urbano: Jorge Eliécer Gaitán.
Al respecto, desde varios sectores magisteriales se sigue cuestionando el anuncio del gobierno. «No creo que estemos listos, mire no más que la tercera semana de enero murieron seis profesores (obvio que no todos de la ciudad de Yopal) que incluso sin estar en clases deben enfrentar esa situación, cómo será ahora con el riesgo de la presencia física», afirmaron los inconformes profesores.
Dede el alto gobierno, voceros como la Ministra de Educación han instado a las autoridades locales a dar inicio a los programas de alternancia, afirmando que «las condiciones no se van a dar por sí solas, esto es un compromiso de todos los sectores de la educación: profesores, estudiantes, padres de familia y, por supuesto, las autoridades».