Prologado por Cristina Maya, poeta bogotana, premio nacional de poesía y miembro de número de la Academia Colombiana de la Lengua, hace su aparición el libro titulado, Trinidad, Matepalma y La Vorágine, cuyo autor es el escritor triniteño Delfín Rivera Salcedo y con el que llega a la no despreciable suma de 34 libros publicados en temáticas de poesía, literatura, historia y patrimono cultural de los llanos convirtiéndose así en el más prolífico y multifacético escritor de los llanos de Colombia y Venezuela.
En palabras de la literata Cristina Maya, la obra de Rivera “aporta datos desconocidos y una visión objetiva hecha por un conocedor de los Llanos y de su territorio tan asiduo como él. Porque una cosa es entender La Vorágine desde el interior del país y otra es la de quien convive y conoce a fondo la geografía donde se desarrollaron en parte los acontecimientos de la novela. Es decir, Casanare y concretamente las llanuras de Trinidad.
«Es allí donde Delfín Rivera señala límites, entre ellos, el de la hacienda La Maporita ubicada en las llanuras de Trinidad, Casanare y conocedor de los ríos que circundan este territorio, precisa sus nombres y su ubicación de tal manera que crea un mapa donde, se produjeron los sucesos que Rivera relata en el primer capítulo su novela”.
“Pero los Llanos son un territorio mágico como muchos de las zonas rurales de nuestra América. Entonces Delfín Rivera Salcedo nos cuenta de mitos y leyendas, pero también de poesía, de ese territorio en el cual el escritor puso los ojos para describirlo magníficamente tanto en su Tierra de Promisión como en La vorágine”.
Por eso los Llanos no han sido solo hatos ganaderos, sino espacios libertarios y también literarios. Citemos entonces, las palabras de don Delfín: “Hubo un tiempo en que para Colombia la libertad era el Llano y para el Llano la libertad era Casanare y para Casanare era la Trinidad del Pauto.”
Una anécdota novedosa narrada por Delfín Rivera Salcedo, es la referida a la verdadera identidad de Alicia, una de las protagonistas de La Vorágine: “Alicia fue la señora Isabel Dorsonville, nieta del General Obando”-dice – quien, por circunstancias relatadas en este libro es Alicia, la pareja de Arturo Cova en la novela.
Por todo lo anteriormente dicho, el libro de Delfín Rivera Salcedo debería ir paralelo con la lectura de La Vorágine para comprender no solo la obra, sino para aclarar minucias sobre el territorio, las costumbres, los mitos y el lenguaje usados por los lugareños y que José Eustasio Rivera supo trasladar magníficamente a su novela.
Enhorabuena, entonces, para este libro y para sus lectores.




