Una especie de «unidad de inteligencia criminal» dedicada a observar los movimientos de prestantes empresarios, agricultores, ganaderos y contratistas, del norte de Casanare, estaría actuando bajo la coordinación de un sujeto, quien desde la cárcel tendría relación como la «mente maestra» que urdió la ejecución del secuestro de María Cenobia Tibaduiza, ocurrido esta semana en zona rural de Pore.
Dicho señalamiento surgió en medio de la audiencia que terminó con la imputación de cargos por múltiples delitos y la imposición de medidas de aseguramiento en centro carcelario, sobre cuatro de los cinco sujetos que participaron en el secuestro de la mujer, residente en zona rural de Pore, madre de la exalcaldesa de dicha localidad (Cristina Guarnizo) y quien fue liberada gracias a una oportuna operación militar, 24 horas después de su retención.
Los individuos ejecutores de la orden, capturados en flagrancia entre el 23 y 24 de septiembre de 2025, fueron identificados como Daniel Aníbal Villamizar Dueñas (araucano), Heiler Daniel Cocuy Duarte (casanareño), y los venezolanos Ramón Alirio González Niño y Yoanthony José Niño Bustamante, medio hermanos.
El quinto sujeto resultó ser un menor de 17 años cobijado por un proceso de infracción penal en el CESPA.
Los individuos fueron responsabilizados de las conductas de secuestro extorsivo agravado; fabricación, tráfico y porte Ilegal de armas de fuego; hurto calificado y agravado y uso de menores de edad en la comisión de delitos.
De Villamizar Dueñas se estableció que registra anotaciones en el sistema SPOA por los delitos de rebelión y procesos penales radicados en fiscalías de Restrepo (Meta) y Yopal (Casanare); entre tanto, Cocuy Duarte también tiene al menos un registro de proceso penal.
¿AL SERVICIO DE UN EX-GARBANZO?
En cuanto al posible nexo de un «ex-Garbanzo» con el hecho se trabaja en una línea de hipótesis investigativa que lo señala como presunto reclutador de personas, incluso desde su condición de encarcelado actualmente en una cárcel en Bogotá, desde donde coordinaría labores conducentes a identificar y establecer redes de ejecutores de secuestros y extorsiones.
Se trataría de alias «Garabato», Pedro David Nieves Mosquera, natural del Vichada y recluido desde hace varios años en la cárcel La Picota, de Bogotá.
Con estas personas pactaría el pago de una comisión «del 30% sobre los dineros producto de estos actos ilícitos» por lo cual identificaría blancos de alto perfil económico en especial en la zona norte de Casanare, sector donde su nombre se recuerda por lo menos desde 2017 cuando fue capturado por la comisión de hechos delictivos como extorsiones, amenazas y secuestros, e incluso por una modalidad de retención de maquinaria agrícola por la cual luego pedía dineros para su devolución.
Este sujeto, que ha pasado largas temporadas en la cárcel, estuvo vinculado en 2023 a un caso de extorsión desde la cárcel a un prestante finquero y agricultor en Boyacá, utilizando a una mujer que seducía a la víctima que así cedió a las pretensiones delictivas del individuo.
Tal parece, que la retorcida mente criminal de este delincuente, no se detiene con los barrotes de la cárcel y se evalúa su posible vinculación a otros hechos criminales de secuestro y extorsión que han ocurrido en el norte del departamento.
¿Se pretende reactivar la temible figura de la banda los Garbanzos que por largos años aterrorizó al norte de Casanare…?, pues esta es una de las insospechadas facetas que tomó la investigación por este frustrado secuestro donde la denuncia oportuna, la rápida reacción y el seguimiento electrónico de comunicaciones fueron clave para salvar la vida de esta mujer secuestrada en Casanare..