- Una tardía decisión disciplinaria notificó en las últimas horas la Procuraduria General de la Nación, contra un docente que «habría aprovechado su posición de poder para abusar de una menor de edad» en hechos ocurridos en 2017 y por los cuales el exprofesor de educación física fue condenado a más de 14 años de cárcel al ser hallado culpable de la conducta.
La Procuraduría anunció la formulación de pliego de cargos a Germán Torres Aguilar, docente de Educación Física adscrito al colegio Centro Social, en Yopal, Casanare, por el abuso sexual a una jovencita que por la época de los hechos contaba con 14 años de edad.
De acuerdo con las investigaciones, se presume que el docente habría conducido a la menor, con engaños y aprovechándose de su condición de superioridad, hacia un salón en donde se guardaban implementos deportivos para llevar a cabo el presunto abuso, que incluyó tocamientos, violencia e intimidación, de acuerdo con lo relatado por la víctima, y por el que fue denunciado ante la Fiscalía Seccional de Yopal.
Dos años después del hecho, en mayo de 2019, se supo que el pedagogo fue condenado a una pena de 168 meses de prisión mientras que la Fiscalía compulsó copias al Ministerio Público para adelantar el proceso disciplinario correspondiente.
Pero al parecer, hasta ahora la Procuraduría se acordó de formular cargos al considerar que el funcionario incurrió en falta disciplinaria contra la moralidad, puesto que “el actuar del señor Germán Torres Aguilar estuvo en contravía de los principios que gobiernan la función pública, entre ellos el de moralidad, establecido en el artículo 209 de la Constitución Política de Colombia, la familia y la sociedad siempre esperan de sus educadores un comportamiento intachable, recto, decoroso y respetuoso”, asegura la providencia.
Luego de haber notificado el pliego de cargos, el expediente se asignará a una de las Procuradurías Delegadas encargadas del juzgamiento de los funcionarios públicos para que continúe con el proceso disciplinario.
La falta fue calificada provisionalmente como gravísima a título de dolo.
Como particularidad del caso se recuerda la amplia polémica pública que generó esta situación y además se cuestiona el hecho de que al parecer, por maniobras administrativas, el condenado educador todavía estaría recibiendo salarios como profesor, tema que ya se pidió a la Alcaldía Municipal que fuera aclarado.