Una jornada académica a mediados de septiembre en un salón de clases del colegio «Camilo Torres» en Aguazul, se convirtió en un drama que puede comprometer con lesiones irreversibles la salud ocular de una niña de 9 años.
Así lo denunció la madre de la menor que de manera accidental fue lesionada por otro compañerito, con una tijera que le generó lesiones en su ojo izquierdo, las cuales no fueron atendidas de manera adecuada pues a la menor no se le remitió de inmediato a centro asistencial, sino que las directivas del colegio la entregaron a la mamá, con la recomendación de que la cuidara mucho.
El hecho ocurrió el 10 de septiembre pasado, es decir, hace casi 3 meses.
Luego de sufrir el accidente, de cuya gravedad la mamá se percató en la casa cuando la niña relató molestia en el ojo, ardor fuerte y dolores, por lo que acudió al Hospital de Aguazul, en donde le dijeron que debían remitirla al Hospital HORO, hasta donde llegó en buseta porque tampoco había ambulancia disponible para el traslado de la niña.
En el HORO le realizaron una intervención, frente a la cual la mamá tuvo tantas reservas que pagó un servicio médico particular donde le recomendaron una segunda cirugía y un seguimiento estricto por las secuelas que a nivel de iris, retina y globo ocular, presenta la lesión de la niña que ya manifiesta sufrir de visión borrosa.
Entre tanto, la madre clama por una ayuda para el traslado de la menor a un centro especializado en oftalmología pediátrica en Bucaramanga y a que CAPRESOCA agilice con Optisalud, una atención de retinólogo que se ha demorado desde octubre y ante la cual no hay respuesta efectiva.
Respuesta tampoco ha tenido la mamá que ofició de manera formal a la Secretaría de Educación Departamental para que se pronuncie sobre el hecho sin que en esa dependencia le hubieran hecho caso.
El riesgo para la integridad visual de la niña es evidente ante la desidia institucional empezando por el colegio que «se desmontó por las orejas» e hizo suscribir a las partes involucradas un acta donde asume una escasa responsabilidad sobre el lamentable hecho que, según la mamá de la niña le dijeron que «no era responsabilidad de la institución» e incluso en un estado, una docente insinuó que con el mismo se estaba haciendo algún tipo de provecho indebido…