Las Parejas Del Poder En Casanare

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#Opinion

En Casanare, el poder no solo se concentra en individuos, sino también en familias que, a través de la política y la administración pública, influyen en la vida de miles de ciudadanos. Desde esposos que gobiernan en conjunto hasta padres e hijos que toman decisiones clave para el departamento, estas parejas poderosas tienen la capacidad de transformar la región, generar cambios significativos y, en algunos casos, consolidar su control sobre sectores estratégicos. 

Pero, ¿Quiénes son realmente los que más impacto tienen actualmente en la vida de los casanareños?

1) Cesar Zorro y Diana Soler

Gobernador de Casanare y Gestora Social

Pocas parejas tienen tanta capacidad de influencia como la conformada por el gobernador y su esposa. Cesar Zorro desde la gobernación tiene en sus manos la posibilidad de cambiar la vida de muchos casanareños, maneja un presupuesto cercano al billón de pesos, con sus decisiones decide que renglón económico y que zona de Casanare se desarrolla. 

Tiene un estilo de gobierno cercano a la gente y mas que oficina prefiere estar en territorio.

Además preside varias juntas directivas clave y comisiones importantes para el desarrollo de Casanare. Su poder no solo se mide en cifras y obras, su paso por el congreso le permitió tejer una red de aliados en el alto gobierno y en el legislativo.

Diana soler ha tomado cada vez más protagonismo en este gobierno, convirtiéndose en una de las figuras mas visibles de este gobierno. Es una gestora social de todos los días, o está en la oficina atendiendo comunidad o está en territorio llevando ayudas. Actualmente maneja la agenda social de la gobernación, creo el programa PA’ MI GENTE en el que ha entregado mas de 30 mil kits escolares, 125 mil elementos para el Hospital HORO, 25 mil regalos para navidad y logro intervenir quirúrgicamente a 200 niños con labio leporino y paladar hendido totalmente gratis. 

2). Marco Tulio Ruiz y María Paula Ruiz 

Alcalde de Yopal y Gestora Social

En Yopal, el poder no solo se ejerce desde el despacho del alcalde, sino que también se proyecta desde el trabajo social y la conexión con la comunidad. Este es el caso de Marco Tulio Ruiz y María Paula Ruiz, una mezcla entre experiencia política y un liderazgo emergente, una fórmula que ya comienza a dar sus frutos.

Antes de ser alcalde, Marco Tulio ya era un empresario exitoso, por eso no es un político de discursos, sino de dar resultados. Cuenta con un presupuesto anual superior a medio billón y la posibilidad de nominar y contratar a más de mil personas en las diferentes entidades y dependencias del municipio.

La influencia del alcalde Marco Tulio Ruiz traspasa los límites del municipio, su paso como gobernador lo puso como un líder de alcance regional. Bajo su liderazgo Yopal enfrenta una serie de retos y oportunidades. La experiencia y su capacidad como ejecutor hicieron que emprendiera una serie de megaproyectos que prometen cambiarle la cara a la ciudad, entre las iniciativas más ambiciosas están una nueva sede administrativa, nuevo terminal de transportes, el malecón y la ampliación de la malla vial.   

En un escenario político donde la renovación es clave, el nombre de María Paula Ruiz empieza a perfilarse para el futuro. Igual que en campaña, María Paula acompaña la gestión de su padre desde el componente social, su trabajo riguroso en la promoción de servicios para la población adulta mayor, las mujeres y jóvenes le han significado el reconocimiento de los ciudadanos.  Como referente de una nueva generación de lideres se ha destacado en promocionar y apalancar desde la iniciativa denominada “Sin miedo al éxito”, proyectos y unidades de negocio gerenciadas por emprendedores jóvenes de la Capital Casanareña. Algunos opinan que tiene la chispa adelantada y no se anda con rodeos, su presencia aporta una mirada fresca necesaria para equilibrar el discernimiento a la hora de tomar decisiones.

3) Alirio Barrera y Marisela Duarte

Senador de la Republica y Diputada de Casanare

En la escena política de Casanare, hay una pareja que no pasa desapercibida: el senador Alirio Barrera y la diputada Marisela Duarte. Unidos en la vida y en la política, ambos viven un momento especial en sus carreras, marcando su debut en el Congreso y la Asamblea, respectivamente, pero con la ventaja de haber pasado antes por la Gobernación del departamento, donde construyeron una base sólida de poder y reconocimiento.

Lo que llama la atención no es solo que compartan un proyecto de vida, sino que enfrentan circunstancias políticas similares. Alirio Barrera es hoy  vicepresidente del Senado, mientras Marisela Duarte ocupa la segunda vicepresidencia en la Asamblea Departamental. Una coincidencia que no parece fruto del azar, sino del cálculo estratégico que caracteriza a las figuras influyentes.

Alirio, exgobernador y ahora senador, ha sabido mantenerse en el radar nacional con una fórmula que combina oposición férrea al gobierno Petro, declaraciones punzantes contra la administración departamental de César Zorro y una identidad muy marcada: la del llanero auténtico, amante de los caballos y embajador de la cultura criolla. No solo hace política, también encarna un estilo de vida que le ha dado una imagen reconocible y rentable.

Por su parte, Marisela Duarte, quien en 2023 se lanzó como candidata a la Gobernación, ha emergido con voz propia en la Asamblea. A pesar de sus líos judiciales, hoy brilla con luz propia. Su carisma, cercanía con la gente y habilidad para conectar emocionalmente con los votantes contrastan con el carácter más parco de su esposo. Esa diferencia, lejos de restar, fortalece el tándem que conforman.

En un departamento donde las ideas del Centro Democrático aún gozan de respaldo popular, esta pareja representa un capital político que difícilmente pasará de moda. Su influencia no solo se siente en los recintos legislativos, sino también en los corrillos, las campañas y las decisiones que marcan el rumbo del Casanare político.

4) Sonia Bernal y Mauricio Rivera

Senadora de la Republica y Defensor del Pueblo Casanare

En la política, hay quienes ejercen poder desde los reflectores y quienes lo hacen entre bambalinas. La senadora Sonia Bernal y su esposo, el defensor del Pueblo en Casanare, Mauricio Rivera, han sabido moverse en ambos escenarios con gran habilidad. Juntos conforman una de las parejas más influyentes del departamento, con una presencia estratégica que se extiende desde los pasillos del Congreso hasta las oficinas clave de la administración pública regional.

Sonia Bernal, una figura que ha crecido con el gobierno del presidente Gustavo Petro, destaca no solo por su inteligencia política, sino por su capacidad para construir puentes. En Casanare, donde el progresismo suele ser una rareza, Sonia ha logrado lo impensable: mantener su identidad como defensora del proyecto de izquierda a nivel nacional, sin romper del todo con fuerzas como el Centro Democrático a nivel local. Esa habilidad para transitar entre aguas tan distintas le ha permitido ganar espacios de poder tanto en Bogotá como en Yopal.

Hoy por hoy, la senadora Bernal mantiene cuotas en entidades clave del orden nacional como el Ministerio del Interior —donde aún conserva influencia directa—, el Departamento de Prosperidad Social, la Agencia Nacional de Tierras (donde ubicó a su hermana Doris) y otras instituciones estratégicas. En el ámbito regional, su presencia se siente en varias alcaldías, en la Gobernación de Casanare, en Corporinoquia y en institutos descentralizados de alto impacto.

Pero su poder no se limita al Congreso. Antes incluso de asumir su curul como senadora, Sonia logró una jugada maestra: el nombramiento de su esposo, Mauricio Rivera, como defensor del Pueblo en Casanare. Un cargo que, aunque discreto en su accionar, es clave en la protección de derechos humanos, la promoción de la transparencia y la defensa del ciudadano. Y aunque su gestión ha pasado en bajo perfil, Mauricio nunca falta en la foto institucional.

El reciente remezón ministerial del gobierno Petro también jugó a favor de la senadora. Dos de sus aliados cercanos llegaron a ocupar carteras de alto nivel: Edwin Palma como ministro de Minas y Energía, y Armando Benedetti en el Ministerio del Interior. Una demostración clara de que Sonia Bernal no solo tiene juego político en Casanare, sino también voz y voto en el tablero nacional.

Juntos, Sonia y Mauricio representan una fórmula de poder inteligente, silenciosa pero efectiva, que seguirá pesando en la política local y nacional en los próximos años.

5) Luz Mery Niño y Willman Celemín

Diputada de Casanare y ex alcalde de Yopal

En la política de Casanare, hay nombres que se repiten, familias que trascienden los periodos de gobierno y proyectos que se reciclan con nuevos rostros. Una de las parejas que mejor ha sabido moverse en este tablero de poder es la conformada por Luz Mery Niño y Willman Celemín, quienes han tejido una red de influencia que sigue ganando terreno en la escena política del departamento.

Luz Mery Niño no es una simple acompañante en la carrera de su esposo. Durante la alcaldía de Willman Celemín, jugó un papel clave en la implementación de programas sociales, ganándose un espacio propio en el escenario público. Sin embargo, la abrupta salida de Celemín de la alcaldía marcó un punto de inflexión en su carrera: lejos de retirarse, la familia redobló la apuesta y fue Luz Mery quien tomó la batuta del proyecto político.

Su ascenso ha sido metódico y contundente. En 2019, fue elegida concejal de Yopal con la mayor votación y, cuatro años después, logró una curul en la Asamblea Departamental con más de 8.000 votos, convirtiéndose en la mujer más votada en la historia del departamento. Hoy, como diputada, impulsa una agenda social fuerte, enfocada en la educación, la niñez y la inclusión, asegurando recursos clave para estos sectores.

Aunque podría pensarse que la caída de Celemín marcó su retiro de la política, la realidad es otra. Se ha mantenido activo, moviendo hilos y demostrando que su experiencia sigue siendo un activo valioso. Su habilidad para negociar quedó en evidencia el año pasado, juanto a su esposa jugaron  rol clave en la ruptura de las mayorías de gobierno en la Asamblea Departamental. Ambos fueron   los arquitectos de la elección de Juan Fernando Mancipe como presidente de la corporación, consolidando así su influencia en la corporación.

Esta pareja política no solo ha acumulado votos, sino también cuotas de poder. Mantienen posiciones estratégicas en la Personería, Concejo de Yopal,  la Alcaldía de Yopal y la Gobernación, lo que les permite seguir consolidando su proyecto. Ahora que el Partido Liberal domina la Asamblea Departamental, la capacidad de gestión de Luz Mery se fortalece, permitiéndole influir en la asignación de inversiones para Yopal y seguir allanando su camino hacia la Alcaldía.

No sería la primera vez que una carrera política en la familia Niño-Celemín culmina en el principal despacho del municipio. Si la historia se repite, podría ser solo cuestión de tiempo antes de que Luz Mery siga los pasos de su esposo y se convierta en la próxima alcaldesa de Yopal.

  • Columna de Opinión de nuestro
  • #SapitoAnalista del #CalderoPolitico

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