Al venezolano José Franklin Hidalgo Ruiz la muerte lo estaba acechando desde el pasado 24 de diciembre… ese día, en medio de una riña, una voz femenina le gritó en la cara: «usted se va de por aquí… o vaya ahorrando para su funeral»… advertencia a la cual «el Negro», como le decían algunos de sus «parceros», no le hizo caso.
El hombre, con antecedentes de distribución y consumo de estupefacientes, murió en la madrugada de este 3 de febrero, en medio de la lluvia de plomo que sicarios a bordo de motos descargaron contra su humanidad, cuando junto a otras 10 o 12 personas, se encontraba en inmediaciones de la casa de «la Mariposa», como se conoce a un sitio de la manzana 120, lote 17 de la Ciudadela La Bendición.
En dicho sitio, conocido como el sector de «La Fortaleza», es usual la concentración de consumidores, aprovechando la oscuridad y la fama de área peligrosa que rodea dichas callejuelas.
En el sitio, una joven que estaba junto a él, MAYERLY RODRÍGUEZ, resultó herida en un brazo. Se salvó de milagro…
Sin embargo, más allá de la «ojeriza» que los testigos del hecho señalan como factor que detonó el homicidio, hay quienes aseguran que detrás de esta muerte (como de otros actos sicariales que han ocurrido en Yopal en los últimos dos meses y que han dejado cuatro víctimas mortales) se asoma una disputa territorial de microtráfico entre dos poderosas organizaciones.
Se trataría del Clan del Golfo (a través del EGC) que anunció con graffitis y letreros en varias zonas de la ciudad su permanencia en el territorio y reductos del llamado «clan de Aragua» que buscan abrirse paso en el lucrativo negocio de la venta de estupefacientes…
Las versiones dicen que los muertos continuarán cayendo y ya mencionan dos nombres más, el de un hombre y una mujer, sobre quienes pesaría la advertencia que no quiso escuchar José Franklin Hidalgo Ruiz «el Negro» y que esta madrugada, le costó la vida…
