El farmacéutico, líder social, exdirigente político y gran gestor de temas de salud, PABLO HERNANDO RODRÍGUEZ PÁEZ, murió en la madrugada de este 26 de spetiembre en el Hospital HORO en Yopal, luego de nuevas recaídas y complicaciones de salud.
La muerte se produjo hacia las 4 de la madrugada de hoy y esto escribió una de sus hijas, Adriana Sofía Rodríguez Múnera sobre su padre, Pablo Hernando Rodríguez Páez fallecido en las últimas horas:
Nació el 10 de marzo de 1961: fue bachiller Braulista y se graduó como Químico Farmacéutico de la Universidad Nacional.
Tuvo una activa participación pública en los años 90 como Concejal de Yopal, Diputado de Casanare, candidato en varias ocasiones, Secretario de Salud de Casanare, Secretario de Gobierno de Casanare, Gerente del extinto CORPES de la Orinoquía, entre los varios cargos públicos que ocupó
Campañero.
Buen amigo.
Buen hijo.
Buen padre
Salsero.
Entregado a la Droguería Yopal.
Marcó corazones, amado por muchos.
También con sus discusiones políticas.
Mi papá me amó y me trató como una princesa en los primeros años de vida.
Me enseñó la honestidad y la importancia del bienestar general. Me enseñó a ser real y a no aparentar.
Me enseñó de solidaridad.
Mi papá me regaló una familia que, llena de defectos como todos, es mi familia Rodríguez y tambiéne ha dado mucho amor.
Me regaló a mis abuelos.
Me regaló a mis hermanas.
Eligió a mi mamá.
Un día se enamoró de alguien y decidió que no eramos parte de su vida ni de sus prioridades. Se alejó de todo lo que amó: su familia, sus amigos y sus sueños.
No es facil de repente sentir que tu primer amor te suelta pero de eso también aprendí:
Aprendí a perder en tranquilidad; aprendí a manejar la frustración.
También aprendí a soltar y a marcar distancia.
Le debo a él mi fortaleza. Le debo a él la serenidad que tuve que forjar: O vivo en paz o muero en rabia.
Le debo a él que me siento capaz de todo porque confrontar el dolor de verlo de lejos es de los más fuertes que he vivido y aquí estoy.
La distancia hizo lo suyo.
Abrió una brecha.
Ya no nos conocíamos lo suficiente.
Hasta que a partir de enero de 2023, duramos 2 años y medio sin hablar. Después de una discusión donde me alteré por primera vez.
Después de años de paciencia.
Reproché muchas cosas. Hay varias que hoy no entiendo.
Eso lo hablamos, él se disculpó. Nuestros corazoncitos están libres de rencor.
Dios me regaló la oportunidad de hablar con él.
Él supo que nunca me perdió.
Él supo que siempre estuvo en mis oraciones.
Él supo que, de alguna manera, nuestra conexión trascendió.
Él también me lo dijo, oraba por mí y mis hermanas.
Fue tan noble que decidió irse antes que poner a los demás a cuidarlo.
Hoy descansa.
Pido sus oraciones por su alma.
Por favor recuerden siempre a ese hombre que reía mucho, hablaba duro, anotaba todo, tenía buena oratoria, amaba a su Yopal.
Descansa en paz papito.
26 de septiembre de 2025.


