Sin show ni protagonismo político, el sacerdote Dorian Felipe Solano, un joven ocañero con 7 años de ordenación sacerdotal y una experiencia en parroquias de Hato Corozal y Trinidad, en Casanare, está a punto de cumplir uno de los grandes empeños de su vida sacerdotal: la transformación arquitectónica de la Parroquia de la Virgen de la Peña, en el Corregimiento El Morro.
El joven clérigo, quien había desarrollado remodelaciones menores en las parroquias donde adelantó labor pastoral, llegó a la Parroquia en este corregimiento (a unos 12 kilómetros de Yopal) y luego de ver la fachada, se inspiró en los majestuosos templos que ha conocido en sus recorridos pastorales…

Fue así como desde que asumió la conducción de la parroquia inició su tarea de gestión para transformar la actual parroquia en un edificio majestuoso que ya cumple más de un año de trabajo y tendrá las torres más altas de Casanare.
Sin embargo, la labor de padre Dorian no se ha limitado solo a la reconstrucción de la fachada de la iglesia, remodelar el despacho parroquial sino que revitalizó la labor pastoral con grupos de oración de mayor compromiso, servicio a los más desfavorecidos, pastoral juvenil y de familia, e incluso encuentros deportivos donde se integran la tarea misional, la fe religiosa y el espíritu del deporte y la recreación.
Con la instalación de los domos que coronan las dos torres laterales de la fachada, avanza la construcción de un templo que sin duda se convertirá en referente de expresión religiosa, espiritual y arquitectónica, de un sacerdote que no solo reconstruye templos, sino una nueva posibilidad de desarrollo para la región.
IMÁGENES: tomadas de Morro Informativo y redes sociales del concejal Dumar Montaña de Yopal