Un informe reciente del International Crisis Group (ICG) revela que los grupos armados ilegales en Colombia han crecido significativamente desde que el presidente Gustavo Petro asumió el poder en 2022, pese a su política de “paz total”.
🔍 Cifras clave del informe:
- El número de combatientes vinculados a grupos ilegales aumentó a cerca de 22.000 integrantes.
- Organizaciones como el ELN, disidencias de las FARC y el Clan del Golfo han expandido su presencia territorial.
- Se han registrado más disputas entre grupos por el control de economías ilícitas, especialmente en zonas rurales.
El informe advierte que, si bien el gobierno ha apostado por el diálogo y los ceses bilaterales, la falta de avances concretos y la persistencia de economías ilegales han fortalecido a estas estructuras.
💬 Expertos señalan que, sin una presencia estatal integral en los territorios —incluyendo inversión social y justicia—, los diálogos con grupos armados pueden convertirse en un salvavidas político para organizaciones criminales.
El Gobierno ha defendido su estrategia de paz como un proceso complejo, pero algunos analistas creen que la creciente violencia y expansión armada podrían debilitar el respaldo ciudadano a esa apuesta.
