En una operación conjunta entre el Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana, la Policía y la Fiscalía, las autoridades desmantelaron un gigantesco laboratorio de cocaína en la zona rural de Orocué, Casanare. Según información oficial, esta estructura tenía la capacidad de producir más de seis toneladas de droga al mes y hacía parte de la red de financiamiento ilegal del Clan del Golfo.
Durante el operativo, fueron incautados elementos clave para el procesamiento del alcaloide, incluyendo estufas industriales, generadores eléctricos, cilindros de gas, hornos microondas y dos marcianos con capacidad de más de 1.200 galones. Además, las fuerzas militares decomisaron más de 3.000 kilogramos de insumos sólidos y cerca de 32.000 galones de insumos líquidos.
El hallazgo representa un duro golpe para las finanzas del grupo criminal, pues el valor de la infraestructura y los materiales incautados se estima en unos 4.000 millones de pesos. Se presume que la droga producida en este laboratorio tenía como destino los carteles de Centroamérica, con posterior envío a Norteamérica y Europa.
Antes del ingreso al sitio, expertos antiexplosivos de la Octava División del Ejército Nacional inspeccionaron el terreno, ya que información de inteligencia advertía sobre la posible instalación de artefactos explosivos para proteger el laboratorio.
Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona para continuar afectando la logística y las operaciones delictivas de los grupos armados organizados en la región.
