El grupo familiar, que había sido desplazado por presión de la guerrilla, retornó a su predio tras conocer la orden proferida por el Tribunal Superior de Bogotá, a través de una sentencia de restitución.
Después de recuperar su predio de 275 metros cuadrados, ubicado en el barrio Santander, Lucila Fajardo dijo que junto a su familia pasará la mejor de las navidades.
“Estoy muy agradecida con la Unidad porque los funcionarios siempre estuvieron pendientes de mí; varias veces vinieron a pasar revista, a medir, me apoyaron en todo el proceso y ahora me llenan de felicidad al devolverme mi tierra”, afirmó la beneficiaria.
El acto de entrega material del predio estuvo a cargo del Juzgado Municipal de El Castillo, de los colaboradores de la URT y del grupo de restitución de tierras de la Policía Nacional, UNIRET.
“En el fallo, el Tribunal ordenó a varias entidades del Estado el acompañamiento a esta familia para que acceda a la reparación integral, lo que significa que recibirán beneficios como subsidio de vivienda, asesoría técnica y condonación de deudas por concepto de impuesto predial, entre otros”, afirmó Adriana Trujillo, directora (e) de la URT en Meta.
Lucila le compró el predio a su padre en diciembre de 1999. Allí vivía con su familia hasta que en 2001 desapareció su hijo Eduard. Muy angustiada por la situación, fue a hablar con el comandante guerrillero conocido con el alias de ‘Sandoval’, quien le dijo que su hijo no estaba en poder de las FARC; luego, la amenazó con asesinarla si ella seguía investigando. La familia debió desplazarse hacia Villavicencio y estando en esa ciudad se enteró de que su otro hijo, John Alexander, se fue a buscar a su hermano y también desapareció.
“La violencia fue dura con nosotros; pero tuvimos que superarlo y seguir adelante. Esta navidad volveremos a estrenar la casa en la que vivimos durante muchos años y en la que vi crecer a mi familia”, concluyó Lucila.
