Por: Lina María Huari
Directora (e) de la Agencia Nacional de Seguridad Vial
Si hoy saliera una noticia sobre alguien que entró a un lugar y mató 15 personas, todos los ojos estarían puestos en esa la tragedia.
En Colombia, diariamente fallecen no 15, sino 23 personas en promedio a causa de siniestros viales y según las cifras preliminares en 2023, ya se registran 3.313 personas fallecidas, lo que representa un aumento del 5%, especialmente cuando se trata de los motociclistas, ciclistas y peatones, quienes son los actores viales más vulnerables.
Durante 2022, el Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV) identificó diez municipios en los que la tasa de mortalidad por cada 100 mil habitantes superó los 20 fallecidos, cifras comparables con países de África, uno de los continentes que, durante décadas, ha sido considerado como uno de los menos seguros en materia vial.
Dentro de estas ciudades capitales, hay una preocupación particular por el caso de Yopal, puesto que tiene la mayor tasa, es decir, 33 fallecidos por cada 100 mil habitantes a causa de siniestros viales, comparativamente, es cuatro veces más alta que la de Bogotá.
Otro dato importante, corresponde a un estudio del ONSV que determinó que, en Casanare, el 48,4% de conductores fallecidos en 2022, no contaban con licencia de conducción, esta es una problemática en seguridad vial que se está presentando en el país, y que puede estar asociada a la falta de efectividad en el control en las vías.
Solo entre enero y mayo de 2023 en Yopal, se han registrado 31 personas fallecidas, lo que representa un aumento del 47,6% frente al 2022, de los cuales 2 eran menores de edad.
El motociclista es el actor vial que presenta el mayor registro de fallecidos en siniestros viales. La falta de experiencia y pericia al momento de conducir y la abstención del uso de elementos de protección como el casco, están asociadas con el 54% del total de fallecidos.
Con relación al uso del casco, la Agencia realizó un estudio de caracterización en Yopal e identificó que de los conductores que lo utilizan, el 76% lo hacen correctamente. El 5% sin que la cabeza esté completamente inmersa dentro del casco, el 13% sin abrochar y el 42% transitan con el casco abatible abierto.
Conforme a los resultados de estos estudios, es importante también mencionar que el comportamiento humano es uno de los factores que más inciden en la ocurrencia de los siniestros viales, y se evidencia cuando los ciudadanos realizan conductas de riesgos como conducir en estado de embriaguez, exceder la velocidad, transitar sin licencia de conducción, entre otras.
Sin embargo, cambiar el comportamiento de las personas no es una tarea fácil, porque no obedece a patrones racionales, por lo tanto, si desde la ANSV solo implementamos estrategias pedagógicas no van a hacer suficientes para muchas personas, por ello, deben ir de la mano con acciones de control.
Por ello, hemos priorizado municipios y corredores, así como las acciones que se pueden adelantar con las autoridades locales y en las temporadas de mayor movilidad y una de las conclusiones ha sido sin duda que, a mayor cantidad y eficiencia en la gestión de comparendos impuestos, menor tasa de muertes por siniestros.
Desde el enfoque del sistema seguro que dejó de asociar los siniestros viales exclusivamente al comportamiento humano e identificó varios elementos que pueden incidir en la ocurrencia y por ende en la mitigación de los riesgos, hemos procurado difundir el mensaje de la pedagogía, con control efectivo y con acompañamiento encaminado a frenar este fenómeno en el corto, mediano y largo plazo.
Es así como la ANSV y la Supertransporte por primera vez se unen para trabajar de la mano en una intervención territorial, a través de la estrategia ‘Que la vía no te quite la vida’ en la que se implementan acciones integrales con pedagogía y control, alrededor de los factores de riesgos más críticos, con el principal objetivo, que es salvar vidas en Yopal y en todo el territorio nacional.
