Una incontrolable cadena de hurtos, ante la pasividad de las autoridades, han denunciado técnicos y personal contra las estaciones de Claro Colombia en Casanare, sitios de donde los amigos de lo ajeno se apropian de cableados, plantas y diversos equipos y materiales.
«La situación en lugares como la Chaparrera y la Yopalosa es recurrente, los daños son constantes y por supuesto que eso afecta el servicio que se presta a los usuarios», dijeron fuentes de manera extraoficial.
En los lugares de los hurtos continuos y permanentes, se encuentran instalados equipos y elementos para prestar el servicio, y de allí se sustraen plantas eléctricas que se roban impunemente.
«Equipos y elementos de estos pueden costar entre 30 y 40 millones que se pierden porque deben reponerse obligatoriamente para asegurar el servicio, el problema es que no hay solución de seguridad y muchos de estos equipos hay que traerlos de fuera del país porque no se consiguen en Colombia, lo que implica demoras en las reparaciones», agregaron las fuentes extaoficiales.
«Por ahora se están gestionando los materiales nuevamente para recuperar servicios… el día lunes se escaló el problema al Área de Seguridad para que nos den apoyo porque va a tocar apelar a la vigilancia casi constante, ya que en algunos sitios, alegando difícil acceso no hay apoyo de la Policía o autoridades», se conoció.
Pero la situación no es solo en lugares solitarios o con escasa vigilancia, en Paz de Ariporo, por ejemplo, pleno casco urbano, se dio el caso de que los ladrones rompieron una pared para ingresar a la estación de Claro y robarse unos elementos.
