Por ALFONSO MONTEJO – Analista de El Caldero Político
Una semana después de la primera vuelta presidencial el entusiasmo del Pacto Histórico en Casanare se había convertido en incertidumbre y nerviosismo.
Posterior a ese 29 de mayo, un ambiente de pesimismo se trasladó a los grupos de whatsap del petrismo casanareño, en donde se vio cómo una gran parte de sus contactos se retiraban de los grupos de difusión.
Y es que en ese momento, las probabilidades favorecían la sorpresiva campaña del Ing. Rodolfo Hernández (RH) quien a pesar de manifestar que no haría acuerdos con el Centro Democrático, en Casanare tenia a toda su estructura política trabajándole.
Con cierto triunfalismo algunos ya daban por sentado que RH sería presidente y se especulaba sobre posibles nombramientos de algunos “ilustres” casanareños, vinculados estrechamente con su propuesta: en ese sonajero se mencionaba a los médicos Ronald Roa y Juan Durán en el gobierno nacional y se daba por hecho la postulación de Felipe “Pipe” Becerra y de Pedro Torres “Pepino” en las elecciones del próximo año.
Pero vinieron las salidas en falso de RH: su inoportuno viaje a los Estados Unidos, su repentina negativa a asistir a debates, su decisión de no realizar manifestaciones en plaza pública, la displicencia (y casi grosería) con las ofertas de adhesión de Fico y Fajardo, el escándalo de la fiesta del yate, la no muy clara explicación sobre el caso de su hija secuestrada y desaparecida… en fin, un sinnúmero de errores y desaciertos que finalmente dieron al traste con el capital político que en un momento parecía alcanzarle para superar a Petro.
Este, mientras tanto, además de encontrar tiempo para defenderse de los inmisericordes ataques por cuenta de los “petrovideos”, tomó un “segundo aire” en su campaña, recorrió con intensidad el territorio nacional, mientras que Francia Márquez se dedicó devotamente a las regiones apartadas y a visitar muchos apartados sitios, reforzando la imagen de la campaña que defendería a “los nadie y a las nadie” que luego votaron a borbotones en la segunda vuelta presidencial.
El resultado del 19 de junio demostró que Petro acertó en la recta final y que RH, por su actitud terca o por exceso de confianza, se “desinfló” en el momento definitivo. La victoria del petrismo deja, a nuestro parecer un largo balance de ganadores, perdedores así como de muchas figuras en la incertidumbre de su futuro político.
Los ganadores de la campaña
El olfato político de Sonia Bernal la llevó muy temprano a sumarse a la corriente petrista que abordó recién dejó su cargo como Defensora Regional del Pueblo en Casanare.
Aunque la lista del Pacto Histórico al Senado de la República no sumó los votos suficientes para que ella alcanzara su curul, su ubicación en el puesto #26 demostró que en el Pacto tiene un espacio ganado, que se consolidó con su decidido apoyo a la candidatura presidencial de Petro en Casanare, liderando una campaña sin mayor maquinaria y en contra del poderío regional del Centro Democrático.
No solo llevó la propuesta “petrista” a todo el departamento, sino que logró articularse con el apoyo de varios líderes regionales a dicha propuesta, como del Partido Liberal (Efrén Hernández, Vitelio Benítez, Carlos Camargo), los autodenominados Verdes por el Cambio (Jorge Prieto), entre otros.
A pesar de los resultados de la primera vuelta (42.674 votos) que para muchos no fue lo esperado, en segunda vuelta sí superó la meta de 55 mil votos que le habían impuesto desde la campaña en Bogotá, llegando a 57.331.
Frente a ese panorama a Sonia Bernal se le abren dos caminos: o gestiona un nombramiento en el alto gobierno y salta a la política nacional (cosa que no logró la “casa Barrera” en el gobierno “amigo” de Duque); o se dedica a consolidar las fuerzas del Pacto Histórico en el departamento y comienza a diseñar el armazón de candidaturas a alcaldías, asambleas, concejos, liderando una coalición de fuerzas que compita frente al Centro Democrático por la Gobernación.
Obvio que un alto cargo en Bogotá le permitiría “vivir sabroso”, pero la desconectaría de las bases que logró conseguir en esta campaña.
La llamada “casa Prieto” no solo por el gesto simbólico de que la finca del exgobernador, Jorge Prieto Riveros fuera el escenario de la única visita de campaña de Petro a Casanare, sino porque vuelve a reverdecer laureles en un Partido Verde “progresista” que ante los desaciertos de la “línea joven” de dicha colectividad, que no logró consolidar propuesta ideológica, encuentra en el experimentado político, un respiro a la escasez de poder regional en la que se encuentra.
Los perdedores en la campaña
Si bien, Rodolfo no tenía una estructura formal, Felipe “Pipe” Becerra, Pedro Torres “Pepino” y José Luis Rodríguez “el Puma” eran los más representativos, por su trayectoria, y parece que encontraron en esta campaña presidencial la oportunidad de subirse a la ‘ola Rodolfista’, reencaucharse y “preparar pista” para las elecciones del próximo año,
Pero aunque obtuvieron una votación significativa, rozando los 144 mil votos, la polémica de estos días por las declaraciones “inconsultas” de la línea “Pipe-Pepino” de esta semana, y la reacción de los delegados de “directorios municipales” que no se mostraron de acuerdo con los lineamientos vertidos en dicha declaración, demuestran que el “Rodolfismo” en Casanare está lejos de consolidarse.
“Desconocemos y desautorizamos a Felipe ´Pipe´ Becerra, ellos contaron con nuestros votos pero no nos tuvieron en cuenta, desconocemos a esos ´líderes’ y es un equipo ´montado’ por el señor Becerra… no aparecemos reflejados y ese es un documento falso”, dijeron varios voceros, como Miguel Antonio Sánchez, líder rodolfista de la zona sur, en Aguazul.
Lo cierto del caso es que para cumplir el propósito de consolidar “Partido Rodolfista” (lo cual es posible gracias a la alta votación nacional), falta un camino largo: constitución de directorios locales y regionales, creación de estructura de partido, designación de delegatarios, una convención nacional… en fin.
Un analista político de amplio conocimiento en Casanare, dijo sobre el caso del Pacto Histórico que pese a la victoria nacional también está lejos de consolidarse políticamente en el ámbito regional.
“El PACTO es una unificación de partidos: Polo, MAIS… y otros movimientos alternativos, tenían un propósito común con la presidencia, pero, ya en el ámbito regional y rumbo a las elecciones de 2023, cada quien tiene sus intereses electorales.
En ese sentido, en Casanare, el PACTO se debate entre una línea diplomática y “glamourosa” que lidera Sonia Bernal, frente al estilo irreverente y muy visceral de Lenin Bustos, a quien su reciente pelea a “madrazo limpio” con el encumbrado Armando Benedetti, le ha granjeado muchas críticas y reproches.
“Es una propuesta política con dos ´personalidades’ por lo que no se sabe si podrán realizar un trabajo electoral ‘coordinado’”, concluyó el analista.
Por los predios de la llamada “casa Barrera”, luego de que el exgobernador Alirio (con su gran caudal electoral que lo convirtió en Senador) se la jugara en 1ª vuelta apoyando “en voz baja” a Fico Gutiérrez, terminando luego con un respaldo velado en 2ª a Rodolfo Hernández, pues para dicho proyecto político resultaba vital tener un presidente “amigo” (‘el que fuera menos Petro’, decían por ahí).
Pero, con los resultados del domingo pasado el Centro Democrático pasaría automáticamente a la oposición y no es lo mismo tener una credencial con “gobierno aliado” a ser congresista de la oposición, o si no que lo diga Cesar Zorro, quien tuvo que ver como Amanda Rocío y Jairo Cristancho mostraron “trabajo” con ministerios y altos funcionarios del Estado mientras que la oposición se tuvo qué dedicar al control político sin trascendencia.
Así las cosas, la “casa Barrera” afrontará las elecciones regionales en 2023 sin disfrutar la dichosa “línea de gobierno” y aunque no será de inmediato, verán cómo la burocracia en institutos descentralizados de nivel central pasa a otras manos.
Cesar Zorro tomó la decisión de quedarse “quieto” en estas elecciones y aunque muchos militantes sienten que eso significó el declive de la Alianza Verde en Casanare, otros prefieren ver el vaso medio lleno, pues piensan que Zorro “quedó bien” tanto con los petristas (donde tiene amistad con varios congresistas), como con los rodolfistas (que en gran parte son barreristas).
Si se preguntaba en la campaña de Petro, Zorro estaba con ellos, si se preguntaba en la campaña de Rodolfo, también contaban con él… si bien esa ambivalencia y permanecer neutro podría “pasarle factura” en la campaña del próximo año, pues perdió la oportunidad de ser la “punta de lanza” de la campaña de Petro y su ficha para la próxima Gobernación.
La reconfiguración del panorama político electoral, a la luz de los resultados, apenas está comenzando…
