Por SERGIO BECERRA
De un tiempo para acá se ha estigmatizado al voto en blanco en Colombia.
Un voto amparado por la constitución de 1991, en su artículo 258, que dice “El Estado velará porque se ejerza sin ningún tipo de Coacción”.
Pero parece que esto no es suficiente para que se le respete como se debe, quizás también surge del desentendimiento general que existe alrededor de este, donde el groso de la población no entiende bien su función, la cual puede ser entendida como la define la constitución o bien, con su matiz político encontrado en la sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional, donde da un primer marco político al voto en blanco, “una expresión política de disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos”.
Uno de los mitos sobre el voto en blanco, es que se le sumaran al ganador de la elección, esto no es cierto, y nos remite justamente a lo que comentábamos, sobre el desentendimiento de esté, ya que muchas personas piensan que de votar en blanco se le sumaran al ganador, por lo cual prefieren el abstencionismo, aunque este último no se pueda medir o interpretar sus razones reales, mientras que el blanco es una expresión política y que manifiesta una posición de descontento clara y medible en la votación final.
Por otra parte, muchos sectores políticos se han visto relacionados con el voto en blanco, desde el mismo Gustavo Petro, que en su momento fue defensor de este, o de Sergio Fajardo, que ha encontrado allí su refugio político manifestando siempre su descontento por uno u otro candidato, también Jorge Enrique Robledo, quien lleva varias elecciones consecutivas votando en blanco.
El voto en blanco se ha encontrado como un refugio, pero también como un chivo expiatorio. Desde el 2018 el voto en blanco fue utilizado para justificar la derrota de Gustavo Petro frente a Iván Duque en segunda vuelta e incluso de relacionarlo de uribista a aquel que lo ejerciera, pero con las vueltas de la vida nunca se sabe, ahora ese voto en blanco puede darle la presidencia a Petro, y desde su campaña aplican estrategias para que muchos indecisos por Rodolfo Hernández voten en lugar al blanco.
La movilidad del voto en blanco, ha causado que en estas elecciones sea un factor determinante a la hora de saber quién será el próximo presidente de Colombia, la lectura que se hace es que el voto en blanco cuando crece muerde la votación de Rodolfo Hernández y en contraposición ayuda a Gustavo Petro a acercarse a la presidencia, ya que este ultimo conserva un votante fiel, pero así mismo le cuesta subir más allá su votación, por lo cual también le conviene que Rodolfo Hernández no aumente, y para esto depende en gran medida del voto en blanco.
Terminamos por decir, que a diferencia de anteriores elecciones donde el voto en blanco no tuvo un papel decisorio, en estas elecciones del 19 de junio, será determinante al a hora de poner presidente, y si bien es cierto esto, también es cierto que el votante en blanco no es un votante petrista , rodlfista o uribista, es un voto de descontento, pero que tiende a afectar más a un candidato que a otro, y esto juega en las estrategia políticas de ambos y parece que será así también en elecciones venideras.
