Apenas hasta el próximo miércoles 4 de mayo habría una razón de la propuesta técnica de los ingenieros del INVÍAS y sus contratistas, para superar la nueva crisis de deslizamiento de tierra que mantiene bloqueada la vía del Cusiana, entre Sogamoso y Pajarito, a la altura del sitio La Granja.
La emergencia se repite menos de dos meses después de que el INVÍAS hubiera «inaugurado» un remiendo temporal para dar paso luego de un primer colapso (en octubre de 2021), arreglo en el cual se invirtieron $17 mil millones. Hoy día, el paso está prohibido para todo tipo de vehículos, luego de que el 25 de abril volviera a colapsar el terreno.
Sobre esta nueva emergencia, el concejal de Pajarito, Jaime Sánchez Cruz dijo que «los resultados de la reunión de ayer (viernes 29) en Bogotá no son muy alentadores. Con argumentos técnicos no resuelven nada y tenemos que seguir esperando según ellos hasta el miércoles. La vía o paso vehicular sigue igual sin hacerle ninguna intervención», dijo desconsolado el dirigente.
Y es que Pajarito es uno de los municipios más afectados por el colapso, pues su dinámica económica y social dependen de la carretera. «Sin vía, acá no hay vida», dicen sus habitantes.
«La comunidad de Pajarito está muy preocupada porque veníamos recuperándonos de un cierre de tres meses y ahora de nuevo cerrada. Esto afecta gravemente la economía de muchas familias. Lo más grave de todo esto es que Invias y los entes competentes no están preocupados por habilitarnos un paso temporal para por lo menos oxigenar un poco la economía de nuestra familias Pajariteñas que en su mayoría viven del transporte», agregó Sánchez Cruz.
Agradecemos que ustedes los medios nos ayuden a presionar informando sobre la gravedad del
Aunque en un comienzo se especuló sobre una apertura parcial del paso para vehículos livianos de carga y pasajeros y automóviles, lo cierto del caso es que nadie dice «esta boca es mía», para buscar solución a la mitigación del problema.
Pajarito se siente solo y abandonado. «Ni el Invias ni el gobierno nacional y los departamentales están colocando el interés debido para solucionar pronto está emergencia vial regional y sumado a esto hoy ya no tenemos el apoyo de los congresistas porque como ya no necesitan votos ni siquiera volvieron por acá», remató el dirigente.
El cierre de la vía (que inicialmente se estimó en 10 días desde el 29 de abril) traumatiza el transporte entre Arauca y Casanare con Boyacá y el centro del país, por su ruta principal. Como vías alternas se proponen Bogotá a Villavicencio y los llanos (de alta congestión y costo); la vía Transversal del Sisga (Boyacá a Casanare y llanos, también con algunos puntos críticos); un tramo Vado Hondo – Labranzagrande a Yopal (en regulares condiciones); la Ruta de la Libertad (por el norte de Boyacá con Casanare y Arauca) o una vía veredal de Pajarito y Recetor casi paralela a la vía del Cusiana, pero en muy regular condición.
La crisis vial del Cusiana clama una respuesta que por ahora, nadie le entrega a las comunidades afectadas en los llanos colombianos.