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OCULTAS EN LA MALEZA, CERCA DEL CENTRO DE HIPOTERAPIA HALLAN LAS DOS MOTOS ROBADAS ANOCHE EN YOPAL

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Sin placas, con daños en los sistemas de encendido y al parecer listas para ser desguazadas, aparecieron horas después del robo, las dos motos sustraídas en la madrugada de hoy de un parqueadero del complejo residencial Torres del Silencio en Yopal.

«Yo bajé temprano, como a las seis y media de la mañana, a seguir arreglando la moto que tenía una falla en el arranque y vea… me sorprendí porque ya la moto no estaba, al igual que la de otro de los vecinos que estaba parqueada como a unos cien metros de la mía», relató a EL NUEVO ORIENTE, el propietario de una de las motos, Dagoberto Silva.

El hombre afirmó que los vehículos fueron sacados del parqueadero luego de romper con una cizalla una de las mallas perimetrales del conjunto residencial.

Las motos fueron sacadas por un sector que da a una antigua carretera y de allí, por la costa de un caño, hacia los alrededores del barrio Los Ocobos, el sector de El Vivero y luego la vía hacia Aguazul, según indicó la víctima del robo.

«Esa fue, posiblemente, la ruta de escape llevándose las motos cuyos sistemas de encendido fueron ‘puenteados’ para prenderlas directo; igualmente, les desconectaron las luces y las direccionales y en mi caso ya le habían quitado la placa a la moto», continuó relatando Dagoberto.

El robo se conoció temprano y de inmediato generó una alerta de autoridades que permitió la ubicación de ls motos hacia las 10:30 a.m. en un sector boscoso adyacente al Centro de Hipoterapia, relativamente cerca del lugar del lugar de donde fueron sustraídas.

«Las pesquisas condujeron allí a la Policía que una vez estableció la ubicación, dio cuenta del hecho a los propietarios», dijo un residente en Torres del Silencio.

Los automotores estaban tirados en el piso, en medio de la maleza, cubiertos con ramas y hojas, seguramente ocultos por los ladrones que esperaban el momento propicio para continuar con el ilícito de llevarse las motos fuera del departamento o desbaratarlos para venderlos pieza a pieza, en la modalidad del desguace, muy extendida entre los haladores de motos en Casanare.

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