De acuerdo con Felipe Guhl, director del Centro de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Tropical (CIMPAT) de la Universidad de los Andes, debido a la distribución geográfica de los insectos transmisores de la enfermedad del chagas, entre los 0 y los 800 m.s.n.m, 5 millones de personas en el país tendrían riesgo de padecer la enfermedad.
“En el momento tenemos 26 especies de insectos reportados, 15 capaces de transmitir el parásito en la naturaleza y 3 de ellos que se adaptan muy fácil al hábitat humano: Rhodnius prolixus, Triatoma dimidiata, Triatoma maculata, distribuidos en los santanderes, Arauca, Meta y Cundinamarca”, explicó el docente.
El riesgo de la Palma
Otro de los aspectos que según el director inquietarían a la comunidad científica, es el aumento en cultivos de palma africana que supera las 500 mil hectáreas en el país, “hemos venido estudiando, en los últimos 6 años, la palma africana en la Orinoquía, Casanare, Arauca, y el valle del Magdalena, pues los insectos transmisores se han adaptado muy bien a vivir en estas plantas”, mencionó.
Entre tanto, hizo un llamado a la prevención pues de los 800 mil casos reportados actualmente en Colombia de esta enfermedad, tan solo el 30% presenta los síntomas.
“Pero, resolver y mitigar esta problemática de salud pública en Latinoamérica, sigue siendo un reto, tanto para científicos y académicos, como para las autoridades gubernamentales que han propuesto cuatro iniciativas en la búsqueda de soluciones, de las cuales el CIMPAT ha liderado dos: la de los Países Andinos (Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela) y la Iniciativa Amazónica para el control vectorial y transfusional de la enfermedad de Chagas (Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Las Guyanas, Bolivia y Venezuela)”, señaló Gulh.