Mientras es usual la emisión de comunicados y boletines de la Gobernación de Casanare, mostrando fotos de carrotanques llevando chorros de agua fresca a las pocetas donde se concentran manadas de chigüiros, otra es la realidad que muestran transeúntes del sector de Centro Gaitán en el norte de Casanare.
Esto por ejemplo, pasa en el sector de Chaparrito.
«Aquí se ven centenares de animales desesperados, muchos otros ya están muertos… esto que hay acá no es agua, es un barro que huele feo y en donde los animales ya no encuentran alivio para el calor y el hambre», dicen testigos que enviaron un testimonio fílmico a EL NUEVO ORIENTE.
La advertencia sobre lo que puede ser otra mortandad masiva de los animales, contrasta con la frecuente divulgación de las noticias, donde supuestamente se lleva agua a estos depósitos (que no son naturales) pues son los famosos «préstamos laterales» o terrenos adyacentes a las carreteras, donde se constituyeron depósitos artficiales de agua que se convirtieron en el hábitat forzoso de estos animales.
«La solución no es carrotanques, hay que buscar otras fórmulas… eso de los carrotanques es un ‘embeleco’ que no controla nadie… eso no resuelve el problema… los más felices con eso son los contratistas de los carros, los chigüiros no lo disfrutan», dicen expertos ambientalistas que extrañan la ausencia de CORPORINOQUIA en el sector y que insisten en que la construcción de vías, en medio de la sabana, sin planeación ambiental, genera fenómenos como este.