Seis meses después de la visita periodística de EL NUEVO ORIENTE a varias veredas de la zona alta del Corregimiento EL MORRO en Yopal, las cosas parece que no han cambiado mucho, en torno a la parálisis de proyectos de gasificación y electrificación que de cumplirse beneficiarían a 18 veredas de este importante sector de Yopal.
Lo irónico del caso es que El Morro es el «corazón energético» de la capital casanareña: miles de barriles diarios de petróleo y gas (que produce el campo Floreña) y millones de kilovatios de energía (que generan dos termoeléctricas en la zona), a pesar de lo cual, ni el proyecto de gasificación ni el de energía se han cumplido, para beneficio de la comunidad.
«Los tendidos eléctricos que hace muchos años nos dejaron, sirven para colgar ropa; y de proyecto de gasificación para las 18 veredas, solamente hay chambas y tuberías botadas al aire libre porque el contratista de ENERCA no ha cumplido con el proyecto», dicen los afectados, decenas de familias residentes en estas 18 veredas y a quienes la promesa del gas no ha llegado a sus casas por lo que siguen cocinando con leña y alumbrándose con la luz del día.
En este caso, la obra (cuyo contratista es de la ciudad de Villavicencio) parece que no ha contado con la eficacia de una correcta supervisión o buena interventoría (a cargo de ENERCA) por lo que se está reclamando a la empresa departamental que agilice la entrega del proyecto.
En terreno, los finqueros se quejan de que la firma contratista no solo dejó kilómetros de manguera botada por sus predios, sino que excavó peligrosas «chambas» para enterrar la tubería, los cuales se constituyen en trampas para el pastoreo de animales e incluso para quienes realizan faenas diarias en sus fincas.
En cuanto a las redes eléctricas, más de 10 años lleva abandonado el proyecto de extensión de torres y cableado que en muchas fincas quedó abandonado por los irresponsables contratistas.
