Sin la presencia efectiva de Policía o de autoridad municipal que imponga orden, tal parece que en Chámeza los vándalos están imponiendo un régimen de falta de ley y desorden.
«Aquí hubo un relevo de policía hace poco pero parece que el comandante se fue con todos los policías porque a ellos poco los vemos ejerciendo controles: aquí medidas como el toque de queda departamental no existen y vea usted, ahora arremetieron contra la estatua del pavo, sin que nadie hubiera dicho algo», afirmó un denunciante que pidió anonimato por miedo a represalias.
El anónimo chamezano hace referencia a los daños, con golpes de piedra y botellazos contra una de las estatutas instaladas por la Alcaldía, con motivo alegórico al pavo, emblemático animal que es símbolo gastronómico y turístico de Chámeza, en cuyo honor se invirtieron recursos para instalar una figura que se había convertido en lugar de visita y ornato urbanístico en la plaza principal del municipio.
Pero, más grave que los deterioros a la estatua, son las denuncias sobre la presencia de personas, por lo general embriagadas, en horas cobijadas por el decreto de toque de queda, protagonizando escándalos e irrespetos a las normas que procuran minimizar riesgos potenciales de contagio de la temible pandemia de la Covid-19.
«Aquí no hay autoridad que haga respetar esas normas, ni la convivencia… si la gente no se cuida y además de eso la autoridad no actúa… pues más delicado se pone el asunto. Ojalá alguien le ponga cuidado a este tema», dijo el ciudadano que elevó su queja ante EL NUEVO ORIENTE.