La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) avanza en la definición de las sanciones para los primeros responsables del conflicto armado en Colombia.
Dentro de las iniciativas en estudio, una de las más destacadas es la Universidad de la Memoria, un proyecto que busca brindar educación superior a las víctimas del conflicto y a la población vulnerable en Casanare y otras regiones de la Orinoquía.
El plan hace parte de las Iniciativas, Planes, Programas y Proyectos Restaurativos (IPPPR), con los que se busca garantizar la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas. En este caso, la Universidad de la Memoria se enfocaría en cerrar las brechas en educación, salud y desarrollo económico, además de fortalecer la memoria histórica del país.

Un espacio para la memoria y el desarrollo
Según el borrador del proyecto, la universidad contará con tres facultades principales:
- Derecho, con énfasis en derechos humanos y justicia transicional.
- Ciencias de la Salud, con programas como medicina, odontología y enfermería, para atender la falta de profesionales en la región.
- Ciencias Agropecuarias, que promoverá la investigación y la capacitación de campesinos para mejorar la producción agrícola y ganadera.
Además, el campus incluirá una biblioteca-museo, encargada de preservar la memoria histórica del conflicto, y una cátedra obligatoria de memoria, que enseñará sobre la guerra y el proceso de paz como parte del compromiso de no repetición. También contará con residencias universitarias y comedores para facilitar el acceso de estudiantes de zonas rurales.
Más allá de la reparación: una necesidad educativa
El proyecto no solo responde a los acuerdos de paz, sino también a una realidad preocupante: la baja cobertura en educación superior en Casanare. Según datos del Ministerio de Educación de 2023, solo el 25 % de los jóvenes acceden a la universidad, muy por debajo del promedio nacional del 55 %.
Por eso, la iniciativa también se alinea con el Plan Nacional de Desarrollo, que busca abrir 500.000 nuevos cupos en educación superior, priorizando a jóvenes de municipios más afectados por la guerra.
Desde Casa Paz, organización que impulsa la idea, señalan que este proyecto no solo beneficiará a Casanare, sino a todo el sur y oriente del país, convirtiéndose en una oportunidad clave para la reconciliación y el desarrollo de la región. Ahora, el reto es que esta universidad pase de ser una propuesta en papel a una realidad tangible para miles de víctimas y comunidades rurales.
Con Información de ElTiempo.com