Por JUAN B. SERRANO
Líder gremial – artículo de opinión
Hace años vimos una película llamada “el Embajador de la India “*, la cual les invito que vean el resumen en YouTube que dura solo ocho minutos.
Nada diferente a lo que ocurre en nuestro país con la dirigencia política que miente, engaña y se lucra de los bienes públicos y así, como dijo el comandante de la policía en este filme: “nada se puede hacer “.
Algo parecido me ocurrió hace muchos años cuando un par de estafadoras me hurtaron una suma grande de dinero fingiendo ser una ONG que impulsaba el trabajo de mujeres cabeza de familia, involucrándolas en el mercadeo de productos de consumo masivo.
Después de unos días de la estafa tomé la decisión de volver a buscarla y vaya sorpresa cuando en ese preciso momento la «embajadora» salía de su casa vestida de monja, con todo su atuendo y saludando en nombre de Dios.
Hicimos hasta lo imposible junto con otros empresarios damnificados y logramos con la policía detenerla para la investigación, claramente todos diciendo que ella no era ninguna monja.
Pasaron muchas horas mientras la atendía un sacerdote al que solicitó y puso como condición para hablar, pues ella era una monja recién llegada de España y que había perdido sus documentos en la ciudad de Pasto.
Después de varias horas de expectativa aparece el mayor de la policía que estaba al frente del caso y nos anuncia jocosamente: «señores, tengo dos cosas importantes qué decirles… primero, ya descubrimos el nombre de la monja, se llama Sor Raimunda, y, segundo: en Colombia usted se puede disfrazar de lo que le venga en gana, pararse en la calle a gritarlo y nunca le pasara nada… señores, Sor Raimunda queda en libertad».
Vale la pena que lográramos que todos los colombianos viéramos este resumen de la película y nos carcajeáramos de ver la realidad de nuestra Colombia, de nuestras regiones y el alcance de un “bobo con pito “con el poder que da el voto de un pueblo acostumbrado que le mientan, prometan y finalmente engañen.
He disfrutado escribiendo esta nota, pues hace años contaban unos personajes que la fábrica de tractores más famosa del mundo iba a montar una ensambladora en Morichal y que Walt Disney estaba buscando tierras en Bocas del Pauto o que la Fórmula 1 pensaba montar un circuito en Orocué.
En momentos difíciles, donde no hay muchas opciones, aparecen muchos embajadores que aprovechan las necesidades y la ansiedad del pueblo de que pasen cosas mejores…
Leer e interpretar de la mejor manera.
* LA PELÍCULA:
‘El embajador de la India’ es una historia pintoresca y extraña de la vida real ocurrida en la ciudad de Neiva en el año de 1962 e inmortalizada por el actor Hugo Gómez. La cinta devela, en tono cómico, tres comportamientos típicos de nuestra idiosincrasia nacional: el arribismo, la adulación y el chisme y cuenta una historia de un embaucador que vivió grandes homenajes y una vida ostentosa durante varios días, al presentarse como un supuesto diplomático Hindú.
