Hace más de un mes, concretamente el 7 de septiembre, al menos una decena de dirigentes sociales, comunales y empresariales del corregimiento El Morro, en Yopal, comenzaron a recibir panfletos extorsivos, de desconocidos que se identificaron como «miembros del Clan del Golfo».
Algunos de los mensajes enviados por whatsapp, recibidos mediante llamadas o grabaciones de voz, los tildaban incluso como exitosos empresarios y los señalaban, según la «inteligencia de la organización» como «auxiliadores de las disidencias de las FARC», en esta área, un enclave de intensa actividad petrolera con la presencia de diversas compañías vinculadas al sector energético.
Los 10 dirigentes amenazados denunciaron ante la Fiscalía y autoridades tanto del municipio como del departamento e incluso ante la Fiscalía, esta situación.
Algunas autoridades, incluso, les dijeron que eso se trataba «de llamadas carcelarias» para atemorizarlos; en la Fiscalía radicaron la denuncia pero no hubo reacción ante la solicitud de medidas de protección o de verificación del hecho.
Tal parece que para Alcaldía, Gobernación, demás autoridades como Ejército, Policía e incluso la Fiscalía, la situación no era para alarmarse y el tema cayó al olvido.
Sin embargo, en la madrugada de este domingo 22 de octubre, varias paredes en los sectores de La Vega y La Guamalera amanecieron pintadas con graffitis de las Aurodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC, situación que parece indicar dos cosas: o los amenazadores salieron de la cárcel con tarros de pintura o realmente las amenazas son mucho más que «llamadas carcelarias» para intimidar a los comunales y empresarios del sector.
Una fuente en la zona, indicó a EL NUEVO ORIENTE que en la mañana del domingo, comisiones del gobierno municipal se desplazan al sitio, no se sabe si a limpiar los graffitis o a enterarse de verdad de lo que está ocurriendo.
Por ahora, en el corregimiento hay inquietud frente al preocupante hecho.