El abigeato es un delito tipificado en algunos códigos penales como la comisión de hurto o robo del ganado. Es tan viejo, que en el derecho romano el jurista Domicio Ulpiano, nacido 170 años después de Cristo, lo definió como “ladrón de bestias”.
Pese a que el presidente Iván Duque sancionó la Ley 1944 de diciembre de 2018, que le dio la connotación de delito autónomo a esta práctica que fijó penas de entre 5 y 10 años de prisión, el abigeato tiene contra las cuerdas a los ganaderos del país.
La situación es compleja, a pesar de la norma actual establece multas entre los 25 a 50 salarios mínimos, es decir, hasta algo más de los $40’000.000 y permite a las autoridades iniciar procesos de extinción de dominio sobre bienes usados para el robo de ganado.
Ante esta realidad, la Comisión Quinta del Senado, encargada de régimen agropecuario, ecología, medio ambiente y recursos naturales, entre otros, realizará un debate de control político para conocer qué está haciendo el gobierno para contrarrestar este flagelo.
Actualmente, 5 departamentos (Tolima, Cundinamarca, Bolívar, Cesar y Casanare) son los más perjudicados por el abigeato. Solo en el último año, este delito aumentó en un 6%, y en ese lapso de tiempo han sido capturadas 208 personas.
En ese sentido, el senador Didier Lobo Chinchilla (Cambio Radical) destacó que “los alcaldes como primera autoridad de los municipios son los que tienen que hacer el llamado de atención a la Fuerza Pública y a los inspectores de precios, para que se tomen medidas y se trabaje de manera articulada para disminuir los altos índices de robo de ganado”.
Según Miguel Ángel Lacoutere, experto en derecho agropecuario, se debe ejercer verdaderos controles en los expendios de carne ilegales para poder evitar la quiebra del sector ganadero.