Los productores del campo han enfrentado a lo largo de los años enormes retos, desde la violencia hasta la falta de apoyo institucional, pero han logrado mantenerse firmes y continuar su labor, generando empleo, alimentos y desarrollo para las regiones.
Alirio Barrera, senador y ganadero, ha expresado en diversas ocasiones su preocupación por la grave situación que atraviesa este sector y ha sido uno de los más firmes defensores de los derechos de los productores rurales.
Según Barrera, la relación entre el Estado y los productores ha cambiado, y ahora el gobierno ve al ganadero y agricultor como un enemigo, en lugar de reconocerlos como los verdaderos hacedores de patria.
Barrera asegura que los agricultores han desempeñado un papel esencial en la economía del país, han sido motores de desarrollo en áreas rurales, generando empleo y contribuyendo a la seguridad alimentaria.
De acuerdo con el senador, en lugar de contar con una política pública sólida que los apoye, los ganaderos y agricultores han experimentado una creciente indiferencia por parte de las autoridades. Este sentimiento de abandono se ha visto reflejado en la falta de garantías de seguridad, en el desamparo institucional frente a la violencia y en la desprotección jurídica ante las amenazas que enfrentan.
Las amenazas constantes, los secuestros y las extorsiones han puesto en jaque a los ganaderos, que se ven obligados a asumir costos adicionales para proteger su vida y su propiedad.
En respuesta a esta situación, Alirio Barrera ha propuesto la presentación de una serie de proyectos ante el Congreso de la República que buscan abordar las necesidades urgentes del sector agropecuario. Barrera ha manifestado su compromiso en trabajar para que los congresistas comprendan la magnitud de la crisis y la necesidad de un cambio estructural en la relación del Estado con los productores rurales.