Un artefacto explosivo compuesto por ocho barras de INDUGEL, dotado con cordón detonante y sistema de radiofrecuencia, y listo para ser detonado en cualquier momento, fue desactivado en la tarde de este 1o de mayo en las afueras de Hato Corozal, norte de Casanare.
El elemento de alta peligrosidad, fue advertido por ciudadanos que previnieron a las autoridades que procedieron a acordonar el sitio, desalojar residentes vecinos al sector y ejecutar el procedimiento de detonación.
Fuentes militares confirmaron la información a EL NUEVO ORIENTE y dijeron que no se presentaron novedades en población civil o unidades miitares o de policía que atendieron el caso.
El paquete estaba abandonado junto a un poste, en una zona con maleza al lado de la vía, sobre la calle 14 vía que comunica a Puerto San Salvador, en el sector del barrio La Esperanza, algunas de cuyas residencias fueron evacuadas de manera preventiva.
Finalmente, el artefacto fue detonado mediante dos cargas controladas que activaron unidades antiexplosivas por parte de la policía, hacia las 4 de la tarde.
De esta manera se evitó un riesgo alto de afectación a población civil o a miembros de seguridad del estado.
Este hecho se suma a la ola de ataques e incertidumbre por acciones terroristas que entre el 30 de abril y el 1o de mayo dejaron un ataque con granada a la sede de una firma contratista en Yopal, la quema de un bus de línea en la vía a Sácama y este hecho en Hato Corozal.
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