La chichonera política que desató el grupo de «liberales rebeldes» que se deslindaron de la candidatura de Javier Rivera, a la Alcaldía de Yopal, y se lanzaron en los brazos triunfalistas más seguros de MARCO TULIO RUIZ, legos de apaciguarse, sigue en aumento.
Mientras Carlos Cárdenas Ortiz, el hombre de la cachucha en la campaña de Rivera (como es conocido ahora), insiste en que sí hay un riesgo de doble militancia, los nuevos escuderos de MARCO TULIO insisten que no, y que si hay una «doble militancia» se la deben aplicar es a ellos y no a su nuevo ídolo electoral.
«Es insólito que el Dr. Cárdenas, a quien admiro y respeto pero a quien se le fueron las luces venga con ese argumento para señalar a MARCO TULIO de una presunta incorrección electoral… creo que esa actitud del Dr. Cárdenas desdice del gremio de abogados porque muestra algo de desconocimiento», dijo el «marco-tulista» y exAlcalde de Yopal, que a propósito no es que tenga una muy ejemplar hoja de vida política y electoral en exhibición.
Ahora bien, mientras Cárdenas insiste en sus puntos, los contradictores van más allá y aseguran, incluso, que MARCO TULIO debió haber renunciado a su condición de Diputado hace más de un año, para no inhabilitarse, cosa que sí parece traída de los cabellos pues su condiciónd de diputado ocurrió en gracia del Estatuto de Oposición de los Partidos.
Lo cierto es que la polémica está servida y el «desangre rojo» de huestes liberales hacia el tren de la victoria electoral de MARCO TULIO, podría tener nuevos pasajeros subiéndose a sus vagones…
Habrá señales… dice el nuevo adagio popular.