Golpes en el cuello y un intento de ahorcamiento, lesiones que obligaron su reclusión en un centro médico de Barranquilla, sufrió un niño de 9 años, a manos de su propio padre en el barrio «Carlos Meisel» (zona suroccidental de dicha ciudad) hasta donde había viajado el menor de edad desde Yopal, capital casanareña donde reside y de donde es oriundo.
El hecho ocurrió el 1o de enero, cuando el sujeto se percató que un celular que estaba cargando, había sido desconectado situación de la culpó al niño arremetiendo a puños y golpes contra el menor y procediendo incluso a rodear su cuello con sus manos en un intento de ahorcamiento.
En medio del forcejeo, el niño tomó algo de resuello y logró decirle a su papá que quien desconectó el aparato no fue él sino uno de sus hermanos.
Bienvenida Matute, tía del menor, relató a la emisora nacional BLU RADIO que el encolerizado sujeto solo se detuvo cuando escuchó la explicación del niño y abandonó la casa sin que hasta el momento se sepa de su paradero.
«Él comenzó a agredir al niño cuando se dio cuenta que el celular estaba desconectado y sin carga, y como creyó que había sido él, lo agarró a golpes… al niño tuvimos que llevarlo al Hospital de Manga, debido a la fuerza de los golpes en la cara y la frente», dijo la mujer.
Según se conoció, el niño es natural y residente en Yopal (Casanare), desde donde había viajado con la ilusión de pasar unos días en la casa de su padre, quien reside en Barranquilla.
Según informaron medios locales de comunicación, familiares del menor interpusieron denuncia formal contra el agresor.