Una simple diligencia en el ICA se ha convertido en un calvario para los ganaderos de Casanare
Pese a los convenios interadministrativos con municipios como Sácama, Orocué, Támara, Recetor, Sabanalarga, Chámeza, entre otros, las quejas de los Alcaldes por cuenta de las innumerables reclamaciones de los ganaderos son permanentes, ya que no pueden realizar sus trámites en las cabeceras municipales, hecho que los obliga a desplazarse hacia otras oficinas, llevándolos a incurrir en gastos adicionales y pérdida de tiempo.
Según lo manifestado a través de oficios dirigidos al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), por parte de las mencionadas Alcaldías, ya es un padecimiento incluso hasta para solicitar el bono de venta, los registros de hierros o de predios lo que genera una afectación económica sin precedentes para el departamento.
Graves denuncias tienen al Instituto Agropecuario en el ojo del huracán.
Alcaldes aseguran que la inestabilidad Directiva de La Seccional del ICA en Casanare, afecta irreversiblemente el desempeño de la institución y aseguran que en el último año la Gerencia Seccional ha contado hasta con tres (3) gerentes encargados, lo que ha generado intermitencia y falta de continuidad en la toma de decisiones.
Adicionalmente, los insólitos retrasos en los procesos de contratación del personal administrativo, profesionales, técnicos y operarios del Instituto Colombiano Agropecuario ICA, tienen a cerca de 20.000 ganaderos de Casanare, en una descomunal problemática por cuenta de la falta de atención ante los trámites y procesos contractuales que se deben desarrollar en el normal funcionamiento de esta entidad.
Las denuncias expuestas por el gremio ganadero se han vuelto el pan de cada día, derechos de petición, reclamaciones y solicitudes se han remitido a la entidad por parte de agremiaciones, sectores campesinos e incluso, administraciones locales y sus dependencias pero aún no hay soluciones.
Sumado a esto la falla en las plataformas SNRI, SIGMA y SINIGAN, para la gestión y expedición de Guías de Movilización Animal –GSMI- y Bonos de Venta y pagos de servicios es una más de los descontentos que se han expresado en los oficios de las Administraciones Municipales.
También se ha expuesto que hay baja disponibilidad de vehículos para el desplazamiento de los funcionarios y contratistas del ICA. La mayoría de vehículos existentes no está en buenas condiciones técnicas o no tiene los seguros obligatorios para su funcionamiento.
Un ICA inoperante
Es el caso de la Secretaria de Desarrollo Económico de Monterrey Karen Yisela Rojas Romero, quien manifestó en una misiva dirigida al Gerente General del Instituto Colombiano Agropecuario Juan Fernando Roa Ortíz, la inoperancia en las diferentes oficinas ya que, “se está limitando el derecho al trabajo y la libertad económica de los ganaderos del sector en vista de que no se les ha garantizado fácil y eficaz acceso a los servicios prestados por parte del ICA”.
Este documento radicado el pasado 18 de enero, evidencia una serie de inconsistencias en los procesos operativos del Instituto, con lo cual se limita gravemente el desarrollo comercial y agroindustrial de uno de los sectores más importantes de la economía local y regional.
Según el documento, se han hecho diferentes reclamos verbales de manera presencial y telefónica por parte de la comunidad y el Comité Ganadero de Monterrey, “lo cual ha motiva a presentar esta petición en cumplimiento a lo establecido en el artículo 209 de la Constitución Política, toda vez que expresa como función administrativa “estar al servicio de los intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones”. Y agrega, “Siendo un interés general para la comunidad de Monterrey contar con personal que pueda llevar a cabo los procesos de expedición de guías de movilización”.
Ganaderos de Casanare ‘emberracados’
El líder campesino César Wilches, también manifestó en un video publicado en sus redes sociales las inconformidades frente a los presuntos atropellos del Instituto, por los elevados costos en diferentes impuestos que según Wilches deben pagarse ante esta entidad: “nos incrementaron la tenencia, guía, bono de venta, hierros, registro, predios y usuarios, y hoy contamos con solamente una funcionaria contratada para 40 personas que hacen cola desde las 7:00 de la mañana”.
El ICA no responde
A pesar de las diferentes quejas y solicitudes, aún no hay una respuesta formal ni una aparente solución rápida por parte de la cuestionada entidad, mientras tanto, los ganaderos, campesinos y las administraciones, aducen afectaciones irremediables y pérdidas millonarias que pueden traer graves consecuencias a la economía no solo del departamento sino de la región y el país.