Un sentimiento de luto, sacude a esta hora el mundo musical de Casanare luego de conocerse la muerte de Linda Violeta Niño, conocida como «la Hija del Caporal», nombre artístico que adoptó, precisamente, en homenaje a su padre, el inolvidable Alfonso Niño, una de las más grandiosas voces del folclor llanero de todos los tiempos.
La noticia de la muerte de Linda Violeta se conoció a primera hora de este jueves 24 de marzo, luego de permanecer por cuatro días en la UCI del Hospital HORO, adonde fue remitida desde Aguazul tras sufrir un inesperado accidente de tránsito.
Según el relato de testigos, la artista intentaba abordar como pasajera el vehículo que su esposo recién había sacado del garaje de su casa en Aguazul, cuando en el preciso momento en que estaba de pie junto al carro para abrir la puerta, fue embestida por un motociclista que pasó por el lugar a alta velocidad.
Producto del fuerte impacto, sufrió entre otras lesiones una conmoción craneoencefálica que había hecho necesaria su remisión al Hospital HORO donde recibía atención médica.
En cuanto a su vida musical, Linda Violeta gozaba de una voz versátil que no solo la convirtió en una reconocida artista llanera sino que la llevó a incursionar como vocalista en famosas agrupaciones de música tropical.
Hija del desaparecido maestro, Alfonso Niño “El Alcaraván”, ella inició su carrera artística desde los cinco años, cuando aprendió a tocar con maestría arpa, cuatro, capachos, bandola llanera y bajo, al tiempo que desarrolló una habilidad vocal de inigualable calidad con la que interpretaba composiciones, muchas de ellas de su autoría.
«Era muy artística y apasionada en la interpretación, dejando en cada canción un sello de triunfos que han dejado marcada su carrera musical para siempre, como el caso de ‘la Novia del Coleador’, una interpretación donde dejó plasmada una visión novedosa de la mirada femenina al mundo del coleo», dijeron admiradores de su trayectoria.
Fue ganadora de varios reinados y encuentros artísticos a nivel nacional en ciudades como Ibagué y el departamento del Meta, además de haber participado y ganado en el reinado del Festival del Silbón en Venezuela, como exponente del folclor llanero.
A los 14 años de edad fue consagrada como Reina de la Llanura, al ganar el Festival de Guanare (estado Portuguesa) en Venezuela, lo que se convirtió en su primer gran triunfo internacional. Cosechó 11 triunfos totales en certámenes folclóricos y culturales.
Pero la versatilidad de su vozla llevó a conforar el grupo musical “Las Pica-Pica” de la orquesta Los Tupamaros; la orquesta Montevenus y en año 2004 fue cantante y bailarina de la Orquesta Taxi; momento cuando decide salir del país para mostrar su talento en tierras lejanas llegando a trabajar en el Grupo Triángulo del Hotel Sheraton Resorts and Towers en Abu Dhabi, Emiratos Árabes.
Desde 2010 cuando lanzó su primera discografia, llamada «Mi Marca», trabajó para el sello Producciones El Alcaraván, con la que presentó posteriormente los trabajos «Por herencia es que yo canto», y se destacó con éxitos como: «Niño Alcaraván Celestial», «Cariño Mío», «la Bochinchosa», «Pajarillo Travieso», entre otros.
Diversos y reconocidos artistas han expresado el sentimiento de luto por la muerte de la artista.