Fuentes familiares confirmaron desde Bogotá la muerte del exGobernador de Casanare, Miguel Ángel Pérez Suárez, una de las figuras más emblemáticas de la política local durante los últimos años.
El deceso del prominente médico, líder social y dirigente político, se produjo minutos antes de las 2 de la tarde de este sábado 7 de marzo, en una Clínica, en la capital del país, donde recibía atención médica de una gravísima enfermedad de tipo cancerígeno.
El dirigente era oriundo de Yopal, uno de los cuatro hijos varones de Reinaldo Pérez y Cecilia Suárez, que hacían parte de las primeras familias que se asentaron en territorio casanareño, esta reconocida familia ha estado activamente vinculada a la política local y se les considera promotores y protagonistas de muchos hechos de importancia para el desarrollo social de Yopal y Casanare.
Precisamente por esa vocación, Miguel Ángel Pérez fue electo dos veces Gobernador de Casanare, gracias a que por su condición de médico alcanzó un alto reconocimiento y generó un fervor popular muy grande.
En una primera ocasión, Miguel Ángel Pérez fue Gobernador por voto popular entre el 2 de julio de 1996 y el 31 de diciembre de 1997, período atípico en el que concluyó el mandato constitucional del destituido Emiro Sossa Pacheco.
Una de sus principales gestiones, fueron las brigadas de salud, con las cuales llevó bienestar y atención médica a miles de casanareños, incluso en apartadas regiones del departamento. Ese año y medio en el gobierno, le granjeó un amplio respaldo popular.
Luego de seis años, Miguel Ángel Pérez volvió a responder al clamor popular y en 2003 se postuló para un nuevo período constitucional, encabezando una campaña política que tuvo como escenario uno de los más cruentos escenarios: el conflicto paramilitar que vivió Casanare a comienzos del presente siglo y que, obviamente, tocó a la clase política.
En octubre de 2003, con 55 mil votos, Miguel Ángel alcanzó por segunda vez la Gobernación de Casanare, venciendo a Raúl Flórez (del Partido MORAL) y a Tirso Caicedo Guerrero (Partido Nacional Progresista).
Miguel Ángel asumió entonces el 1o de enero de 2004 un período que debió terminar en 2007 pero que desde un comienzo se vio sacudido por un agrio enfrentamiento con el perdedor Raúl Flórez (que incluso interpuso una demanda electoral contra su elección) y sobre el cual a los pocos meses de su inicio comenzaron a escucharse rumores de supuestos nexos desde su campaña con grupos paramilitares que por entonces asolaban la región, al mando de alias «Martín Llanos».
Y fue precisamente, el 27 de noviembre de 2004 (a menos de un año de iniciar su mandato) que un vídeo revelado por Noticias UNO en el que se le veía recibiendo fajos de billetes de manos de personas que se identificaron como miembros de las Autodefensas Campesinas del Casanare – ACC, parecía comprobar las aseveraciones.
Aunque desde un primer momento, Miguel Ángel se refirió al tema como una trampa montada en su contra, afirmando que había devuelto esa plata al conocer su procedencia y que nunca la usó para gastos de campaña política, la presión judicial y de opinión pública lo llevó a abandonar el cargo.
Acosado por una orden de captura, Miguel Ángel abandonó el cargo y desapareció hasta junio de 2005 cuando fue capturado en Bogotá.
Con base en el vídeo, fue encausado judicialmente, capturado, encarcelado y condenado por enriquecimiento ilícito, situación que afrontó con el mayor estoicismo y siempre insistiendo en su inocencia. Amén de lo anterior, fue destituido del cargo, truncando así una de las más prominentes carreras políticas del momento.
Finalmente, en julio de 2006, Miguel Ángel Pérez fue condenado por enriquecimiento ilícito a una pena de seis años de cárcel, los cuales cumplió en la cárcel La Picota y luego en su domicilio.
Así las cosas, Pérez Suárez fue uno de los primeros políticos en ejercicio condenados por parapolítica en el país.
Pero apegado a su inocencia, Miguel Ángel Pérez inició una lucha jurídica que 10 años después le dio la razón, cuando un Fiscal Delegado ante la Corte Suprema de Justicia, ordenó precluir una investigación en su contra por «concierto para delinquir», encontrando que el viacrucis que soportó, las acusaciones y señalamientos en su contra, fueron producto de lo que él siempre dijo: «un montaje de los paramilitares».
Varios testimonios y pruebas demostraron que por orden de «Martín Llanos», a Pérez se le tendió una trampa y se le fabricó la escena de una supuesta entrega de dineros, grabando el vídeo que se reveló cuando el médico no aceptó presiones para entregar contratación a los paramilitares y por el contrario reversó compromisos pactados bajo presión para lograr jugosas cuotas burocráticas.
Desvirtuado el montaje, Pérez fue exonerado de cargos, se demostró su inocencia y además fue beneficiario de una indemnización por la situación generada en su contra.
Luego de que en 2016 le fuera notificada dicha decisión, y tras superar todo el drama judicial que vivió, Pérez se había mantenido al margen de la actividad política y mantenía una vida social en un estrecho círculo familiar y de amistades cercanas.
Una de sus últimas apariciones en público fue el año pasado cuando participó del homenaje que el Hospital HORO les rindió a los Directores a lo largo de la historia de la entidad, en celebración de un aniversario de dicha institución.
La muerte de Miguel Ángel Pérez enluta no solo a su familia, sino a la región entera que a lo largo de su vida reconoció en él, a un dirigente de carácter y de inolvidable huella en el departamento de Casanare.
