Este martes 21 de septiembre se llevó a cabo la presentación de resultados de la Tercera Edición del Barómetro Petrolero, un estudio desarrollado por Jaime Arteaga y Asociados y el Centro Nacional de Consultoría, que mide las percepciones, preocupaciones y expectativas sobre la industria de petróleo y gas en Colombia entre sus grupos de interés. Uno de los hallazgos más relevantes presentados por el Barómetro Petrolero se relaciona con el aumento del aprecio a la industria petrolera, en una coyuntura marcada por la contracción de la industria a causa de la crisis de los precios, situación evidente en las regiones productoras. Así, desde el 2019 ha caído el reconocimiento de los aportes de la industria en materia de generación de empleo –24% en 2019 al 9% en 2021—; inversión en responsabilidad social empresarial –25% al 9%—; y contribución al progreso de la región –pasando del 23% al 10%. A pesar de lo anterior, los resultados muestran que aumentó del 67% en 2019 al 77% en el 2020 el número de personas en zonas productoras que consideran que la industria es positiva para su municipio; así como el número de personas que tienen una imagen positiva de las empresas de petróleo y gas –pasando del 55% al 63%. |
El estudio también evidencia que los jóvenes son los más críticos frente a la industria y que en ese sentido, es necesario empezar a conversar de forma prioritaria con este segmento poblacional. Entre los colombianos mayores de 55 años, el 81% considera que la industria petrolera es positiva para el país, esta proporción cae al 65% entre los jóvenes. Así mismo, sólo el 46% de este grupo está de acuerdo con que se realicen actividades de exploración, producción y transporte de gas.
Un tercer hallazgo muy relevante es la evolución que ha tenido la conversación sobre el fracking en el país. Mientras que en el 2019 el 35% de los colombianos afirmaron sentir rabia frente a la posibilidad de hacer fracking en el país, en el 2021 esta proporción cayó al 28%, y más importante aún, aumentó del 23% al 27% los colombianos que afirman que es necesario involucrarse en las decisiones sobre cómo se va a hacer.
Por último, resulta fundamental destacar los avances en licenciamiento social que ha tenido la industria de petróleo y gas en los últimos tres años. De acuerdo con la metodología propuesta por Thomson & Boutilier, ha disminuido significativamente el porcentaje de colombianos que se encuentran en el nivel más bajo de licencia social, evidenciando que en la medida en que se fortalezcan las conversaciones, y se piense el relacionamiento del sector como un asunto más allá de la transacción económica, es posible avanzar positivamente en consolidar una relación de beneficio mutuo con los territorios de operación.