Una desesperada madre migrante venezolana, procedente de Saravena (Arauca) y quien llegó al Hospital HORO con el caso angustioso de su hijo con un pin-pon atorado en su garganta desde hace cinco días, clama por atención a la salud del niño, cuya situación se deteriora rápidamente.
El pequeño E.E.T.*, hijo de B. Rodríguez*, se encontraba bajo la atención de una cuidadora, pese a lo cual se tragó de manera accidental el juguete, el cual se alojó en su garganta.
El niño, de 8 meses de edad, fue llevado al centro de salud de dicho municipio araucano, donde al parecer fue poco lo que hicieron, además de tratar de sacar el elemento obstructor que se rompió quedando un enorme trozo en su esófago, el cual fue empujado para permitir el paso de aire y evitar que muriera por asfixia.
Fuentes extraoficiales indicaron que ante la falta de mejor atención en Arauca, la joven madre llegó al Hospital HORO debido a que en el vecino departamento no le atendían por falta de coberturas médicas.
«Es insólito porque la salud del niño está en riesgo, él tiene eso alojado en su garganta, ya lleva cinco días y se está deteriorando rápidamente, sus niveles de oxigenación se deterioran… el problema es que en el HORO no hay gastroenterólogo pediátrico por lo que no se le puede hacer mucho en su caso», dijo una fuente de forma extraoficial a EL NUEVO ORIENTE.
Hasta ahora es poco lo que se ha hecho, hay demasiadas disculpas de trámites pero no se ha procurado nada por la salud del pequeño que se encuentra en inminente riesgo de perder la vida…
El Hospital HORO tiene la palabra.
*Nombres protegidos.
