El exministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo Abondano, destaca en su columna «Orinoquía: oportunidad para Colombia» la importancia de la región de la Orinoquía como motor de crecimiento económico y desarrollo sostenible para el país. Restrepo señala que, para que Colombia logre un crecimiento significativo, alcance la autosuficiencia y se convierta en un destino turístico sostenible, es fundamental aprovechar el potencial de esta región.
El autor resalta que la Orinoquía ofrece oportunidades en sectores como la agricultura, la ganadería y el turismo ecológico, que podrían impulsar la economía nacional y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Además, enfatiza la necesidad de implementar políticas públicas que fomenten la inversión y el desarrollo en esta zona, garantizando la sostenibilidad ambiental y el respeto por las comunidades locales.
Hoy la Orinoquía, tiene además el potencial de ser destino de turismo biodiverso, de aventura y cultural de dimensiones extraordinarias. Sus paisajes, la cercana puerta de entrada a la Amazonía, sus expresiones de música y arte, la hospitalidad del llanero, el patrimonio histórico de nuestros primeros habitantes, los potenciales vínculos de la agroindustria y el turismo, entre otros asuntos, hacen de esta tierra una oportunidad para este nuevo petróleo. Oportunidad en marcha, porque Casanare lo ha logrado con sus Safaris llaneros, Guaviare arranca a mostrarse al mundo y Meta o Vichada tiene muchos destinos y experiencias extraordinarias (v.g. Rio Guejar o Tuparro). Pero al igual que en agroindustria, necesita conectividad, formalización, inversión en infraestructura, incentivos tributarios y mucha seguridad en la zona.
Restrepo concluye que el próximo presidente de Colombia tiene en sus manos una oportunidad histórica: decidir entre seguir administrando la escasez o apostar por el desarrollo integral de la Orinoquía, lo que podría transformar al país en términos económicos y sociales.
