Una rigurosa desinfección a los vehículos y personas que transportan alimentos y mercaderías hacia Chámeza; estricto control militar en los accesos a la localidad y la aplicación de 14 comparendos por violaciones a las normas de bioseguridad, hacen parte de las estrategias que ha puesto en marcha este municipio, ubicado en zona montañosa de Casanare.
«Solo se admite ingreso de vehículos que transportan comida los días jueves, hay un retén sanitario en los dos accesos municipales, los camiones se desinfectan y los conductores o acompañantes se bañan y deben cambiarse de ropa, no pueden seguir con la misma que traen en su viaje», explica el Alcalde, Jhon Alexander Cubides.
El mandatario agregó que gracias a la presencia de patrullas militares, se ha logrado una eficaz aplicación de las medidas.
El control sanitario para impedir al máximo el riesgo de ingreso de COVID-19 al municipio (con unos 2.000 habitantes en el casco urbano), incluye también estrictas prácticas de bioseguridad en la distribución de las cargas de suministro para las tiendas de abarrotes y supermercados de la localidad.
De igual forma, el acceso de la población rural al casco urbano, sigue los mismos protocolos de limpieza a automotores y motocicletas, así como la insistencia en que se utilicen mascarillas y se apliquen medidas de distanciamiento social.
Entre tanto, se mantienen de forma estricta las medidas de cierre de locales y establecimientos públicos, prohibición de eventos masivos, entre otras decisiones.