Una más rigurosa restricción para el peso de vehículos que transitan por la vía Vadohondo a Labranzagrande y que obviamente impacta la conectividad con Casanare, impuso el INVÍAS mediante la Resolución #03342 del pasado 22 de septiembre.
Además de la prohibición del paso de
buses, busetas, microbuses y vehículos de carga con peso superior a tres toneladas, la entidad ordenó el cierre total del paso por la carretera entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana del día siguiente.
La decisión es de carácter indefinido y significa un durísimo golpe a la economía de los dos departamentos que en algo veían aliviada la crisis de transporte por el cierre total que aún se mantiene en la carretera del Cusiana por el colapso del puente Los Grillos, a pocos kilómetros de Pajarito.
El INVÍAS justificó la decisión con el fin de garantizar la seguridad
de los usuarios de la vía Vado Hondo – Labranzagrande, debido a la situación de emergencia
por una socavación que compromete uno de los apoyos del puente sobre el río Cravo Sur, en el acceso a Labranzagrande.
La entidad anunció que continuará haciendo monitoreo permanente al puente sobre el río Cravo Sur y
adelantando las obras de protección necesarias para garantizar la estabilidad de la estructura.
Como rutas alternas, sugirió los siguientes tramos viales:
La Transversal del Sisga: Bogotá – El Sisga – Guateque – Aguaclara – Monterrey –
Aguazul (para vehículos con peso menor a 30 toneladas).
La Ruta Libertadores: Sogamoso – Belén – Socha – Sácama – La Cabuya – Hato Corozal
(para vehículos con peso inferior a 25 toneladas).
La entidad encargó a la policía de Labranzagrande ejercer el control del paso sobre la vía.
La decisión afecta severamente la economía en especial del sector agropecuario (transporte de ganado en pie y productos agropecuarios) pues se reduce de 20 a apenas tres la capacidad máxima de carga por este corredor que se utiliza para la conectividad entre Sogamoso y Yopal, dos regiones que mantienen un activo comercio a pesar de las dificultades de la red vial que los comunica.
Ante el colapso de la vía del Cusiana, las dificultades del corredor vial de Villavicencio a Bogotá y las restricciones de la Ruta de los Libertadores y la Transversal del Sisga, esta vía por Labranzagrande se había convertido en un corredor de intenso tráfico cuya situación terminó por agravar la condición del puente sobre el río Cravo Sur.
