Molestia expresaron dirigentes del sector rural de Hato Corozal en el norte de Casanare frente a una insólita convocatoria que recibieron al anochecer del pasado viernes 21 de noviembre y en la cual el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) los convocó para una reunión «informativa» con el operador del catastro rural.
Lo malo del caso no es que llamen a la comunidad para que se prevenga del totazo que sin duda puede significar dicha actualización catastral en las posteriores liquidaciones de pago de impuesto predial… lo «jarto» para los voceros cívicos (algunos de los cuales viven en veredas muy lejanas del casco urbano) es que la invitación se conoció con menos de 8 horas a la realización del encuentro…


«Imagínese, nos citaron a las 5:30 de la tarde del viernes para una reunión el sábado 22 a las 9 de la mañana, sin tener en cuenta la situación de los líderes de la población rural para un tema tan importante», dijo uno de los molestos dirigentes que incluso pidió al IGAC reprogramar la reunión encontrándose con una respuesta insólita y desalentadora.
Voceros del IGAC que parecen defender más las necesidades e intereses del contratista que de la comunidad respondieron que eso no era posible porque «el operador ya había programado y designado dicha fecha por lo que era imposible cambiarla».
La reunión finalmente se realizó con una bajísima participación ante lo que se teme que se asuma como el «cumplimiento» de la obligación de socializar el proceso de actualización catastral que por supuesto siempre acarrea el consecuente impacto tributario en la liquidación del impuesto predial.
Ante el atropello, comunidades radicaron un derecho de petición buscando que se realice de nuevo el encuentro y se brinden las garantías del caso para que la comunidad realmente sea informada y se informe de este proceso.






