Un emotivo vídeo, en medio del enorme barrizal de calles abandonadas por el gobierno municipal y con su hija como camarógrafa, el verseador llanero Carlos Eduardo Parada Vargas, evidenció la crítica situación de su municipio.
En su relato de la desidia y flanqueado por una de las vías del Corregimiento de Bocas del Pauto pletórica de barro y prácticamente intransitable, Parada Vargas hace también relación a la falta de energía eléctrica, servicios públicos y un puesto de salud decente en su localidad.
El vocero comunal apeló al verso llanero para llamar la atención de la Alcaldía de Trinidad (jurisdicción municipal del centro poblado) que en sucesivas administraciones ha prometido para la localidad diversas obras de electrificación, una mejor carretera y adecuados servicios públicos.
Pero Bocas del Pauto no es solo escenario de abandono estatal, sino de corrupción: tal como lo refleja el siguiente fallo de la Contraloría en contra de funcionarios que ejecutaron obras fallidas en dicha localidad:
REPORTE DE LA CGR (AÑO 2017):
“El Despacho del Contralor General de la República, Edgardo José Maya Villazón, dejó en firme un fallo con responsabilidad fiscal por $2. 788 millones de pesos contra el exgobernador de Casanare, Withman Herney Porras Pérez, los exalcaldes del Municipio de Trinidad, Elsy Esperanza Madrid Riaño y Fabio Betancourt Aranguren, y otros exfuncionarios y contratistas, por irregularidades en la contratación del alcantarillado del corregimiento Bocas del Pautó.
“Mediante Auto Número 0009, del 19 de enero de 2017, el Contralor General de la República confirmó el fallo con responsabilidad fiscal proferido el 2 de diciembre de 2016 por la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción, al establecer que efectivamente existió detrimento patrimonial ocasionado por una incorrecta planeación de la contratación del alcantarillado realizado en el corregimiento Bocas del Pautó del municipio de Trinidad, Casanare, la cual no prestó la utilidad requerida».
“El daño patrimonial se dio al celebrarse un contrato para la construcción del sistema de alcantarillado pluvial de este caserío, con el objeto de recoger las aguas lluvias provenientes de las vía pavimentadas, sin que existieran las mismas, lo cual evidenció la inviabilidad del sistema cuya construcción se contrató.
“En la investigación que realizó la CGR en su momento se probó que las obras realizadas en virtud del Convenio 321 de 2007 y ejecutadas por razón del contrato de obra No. 009 de 2009, no generaron utilidad alguna a la comunidad y no cumplieron con las normas técnicas requeridas.
“Este proceso de responsabilidad fiscal tuvo su origen en los hallazgos fiscales detectados en una auditoría adelantada por la CGR, donde se verificó que el corregimiento Bocas del Pauto no contaba con calles pavimentadas”.
(FIN DEL REPORTE DE LA CONTRALORÍA)
Y como si fuera poco, al abandono y la corrupción de obras públicas, se suma la disputa política de sus dos últimos alcaldes que ha impedido la ejecución de la obra de descole para el acueducto sanitario y pavimentación de vías de la localidad, proyecto que dejó aprobado el anterior mandatario y el actual se negó a viabilizar.
