El país ha experimentado un importante impacto en sus finanzas, tanto a nivel nacional como regional, tras la reciente derogación de la Ley de Financiamiento.
De acuerdo con lo manifestado por Alexander López Maya, director del Departamento Nacional de Planeación, la caída de esta reforma tributaria ocasionará una reducción considerable en los fondos dirigidos a programas sociales en cada uno de los departamentos colombianos para el año 2025.
El presupuesto de inversión regionalizado de los 32 departamentos de Colombia tendría recortes en áreas clave como educación, salud, agua y saneamiento básico, cultura, deporte, medio ambiente, vivienda, agricultura, infraestructura y vías. Estos sectores, según López Maya, sufrirán grandes afectaciones debido a la falta de estos fondos.
Pérdidas para la región
Departamentos de la región, como Boyacá, verá recortados 200.288 millones de pesos.
En Caquetá, el impacto será de $168.820 millones.
En Casanare, la pérdida alcanzará los 113.340 millones de pesos.
Guainía y Guaviare también verán afectadas sus finanzas, con pérdidas de $74.643 millones y $76.171 millones, respectivamente, mientras que Meta enfrentará una disminución de $159.755 millones.
Finalmente, en Vaupés y Vichada, las pérdidas serán de $33.852 millones y $82.950 millones, respectivamente.
Un Golpe a las Regiones
López Maya explicó que la Ley de Financiamiento era un mecanismo crucial para garantizar los recursos necesarios para el desarrollo de proyectos que benefician directamente a la población.
Estos recursos son utilizados en áreas tan esenciales como la infraestructura vial, la salud y la educación.
El Director del Departamento Nacional de Planeación también destacó que, sin estos fondos, los gobiernos departamentales se verán obligados a recortar aún más sus presupuestos y priorizar solo aquellos proyectos más urgentes.