En una operación militar reciente, tropas del Ejército Nacional desarticularon una comisión de finanzas ilegales perteneciente al grupo armado organizado residual Segunda Marquetalia en la zona rural de Cumaribo, al sur del departamento de Vichada.
La acción resultó en la captura de siete presuntos integrantes de esta estructura criminal, la incautación de armas, municiones y equipos de comunicación, y la muerte de un miembro del grupo ilegal.
La operación, ejecutada por unidades de la Brigada 28 de la Octava División del Ejército, se llevó a cabo en respuesta a las actividades delictivas de la Estructura 53 Edison Romaña, vinculada a delitos como narcotráfico, explotación ilícita de yacimientos mineros, desplazamiento forzado, homicidios, reclutamiento de menores y extorsión. Durante el procedimiento, se produjo un enfrentamiento armado en el que las tropas militares lograron superar a los integrantes del grupo ilegal.
Como resultado de la maniobra, se incautaron cuatro fusiles de largo alcance, tres pistolas semiautomáticas, munición de diferentes calibres, material de intendencia y equipos de comunicación. Dos de los capturados resultaron heridos durante el enfrentamiento y recibieron atención médica inmediata por parte de enfermeros militares, quienes les brindaron primeros auxilios en cumplimiento de los protocolos de derechos humanos y derecho internacional humanitario. Posteriormente, fueron trasladados a un centro asistencial para recibir atención especializada.
En el mismo operativo, se registró la muerte de un integrante de la comisión criminal. Además, un soldado profesional resultó afectado durante la acción, pero según informes médicos, se encuentra estable y fuera de peligro.
El Ejército Nacional destacó que esta operación permitió desmantelar una red clave de finanzas ilegales de la Segunda Marquetalia, afectando sus capacidades logísticas y criminales en la región. Las Fuerzas Militares han reforzado el dispositivo de seguridad en la zona para continuar con la ofensiva operacional contra esta organización ilegal, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes de la Orinoquía colombiana.
Este resultado operacional representa un golpe significativo a las estructuras financieras de los grupos armados organizados residuales en la región, contribuyendo a la reducción de su capacidad para cometer delitos y afectar a las comunidades locales.
