Una nueva tragedia ocurrió el siniestro 7 de enero que vivió la capital del Casanare y que dejó en menos de 24 horas un saldo de cuatro víctimas mortales por hechos violentos acontecidos en la ciudad.
Este último episodio del «martes sangriento» se trató de un caso de feminicidio y posterior muerte por suicidio que ocurrió hacia las 10:40 de la noche en una vivienda del barrio los Andes de Yopal, sector de la carrera 27 con calle 24 de esta capital.
En una de las viviendas, se escucharon disparos y poco después de la llegada del grupo GOES de la Policía a atender el llamado de la comunidad, se produjo el ingreso a una residencia donde se encontraba un exfuncionario del DAS quien luego de atacar a una joven menor de edad se había propinado un disparo a la altura de la cara. Las unidades policiales debieron ingresar por la fuerza a la residencia, según versiones preliminares de testigos.
Se estableció que el autor de los disparos estaba vinculado a la Secretaría Municipal de Gobierno situación laboral que mantuvo hasta diciembre pasado.
Hacia la media noche, todavía personal de la Policía permanecía en el sitio, luego de que el hombre herido fuera evacuado hacia centro asistencial, desde donde se confirmó que debido a la gravedad de la herida falleció en el Hospital HORO, donde recibía atención médica.
El sitio estuvo acordonado hasta altas horas de la madrugada mientras la Unidad Móvil de Criminalística de la Policía realizaba los actos urgentes en el sitio de los hechos y procedía al levantamiento del cadáver de la infortunada víctima.
Las identidades de las dos personas, aunque no fueron informadas oficialmente, se estableció como la jovencita de apenas 16 años YANITH SIGUA DUARTE, mientras que su victimario, SAÚL RAMÍREZ RODRÍGUEZ (foto), era un exagente del DAS y quien ya tendría algún tipo de antecedentes por agresiones en contra de la joven fallecida.
Al parecer, entre ellos existía una cercanía sentimental, situación que se espera aclare la investigación de las autoridades sobre este caso que ha llenado de estupor a la ciudadanía yopaleña a la expectativa de un parte oficial en torno a esta lamentable situación.
Los otros dos hechos luctuosos del día, estuvieron relacionados con un hurto en el sector de La Bendición y un ataque sicarial que dejaron sendas víctimas mortales en circunstancias no relacionadas entre sí, según las autoridades y que habían ocurrido a primeras horas de este «martes negro» 7 de enero, que en materia de seguridad vivió la ciudad de Yopal.