Entre la estigmatización, el miedo y las amenazas, la familia de LUIS ALBERTO RIVERA, ha vivido estos últimos días, luego del doloroso hallazgo de su expareja sentimental, a quien este hombre habría dado muerte, dejando partes de su cuerpo enterrado en varias fosas dispersas en diferentes lugares de una finca.
El hecho, se conoció el domingo 20 de agosto y ocurrió en un predio rural de Tilodirán, en Yopal.
El hombre sepultó a la mujer de manera tan cuidadosa que pasaron casi tres días para identificar los sitios, en algunos de los cuales el pasto se había cortado cuidadosamente para volverlo a colocar encima del sitio donde se realizaron las excavaciones.
En un testimonio entregado a EL NUEVO ORIENTE, una familiar muy cercana de RIVERA (un tolimense dedicado a labores del campo, separado y padre de dos hijas, de quien se dice era un tipo tranquilo y trabajador) expresó el dolor que también sienten como protagonistas inesperados de este hecho.
«De manera injusta nos han señalado como una especie de ‘cómplices’ de algo tan terrible… mire, somos gente humilde, trabajadora, honesta… estamos tan sorprendidos y adoloridos como la familia afectada por esta situación, conocimos de manera lejana a Yolennys Ermelinda y nunca supimos asuntos allá internos de ellos», agregó.
Después del hecho y las reacciones de la familia, ella se fue de Tilodirán.
«Pero no porque estuviéramos huyendo, o por complicidad con Luis Alberto… es muy triste que nos vinculen a algo completamente ajeno a nosotros; la única familia de él acá en Yopal son pocas personas, entre esas sus hijas que han sufrido mucho por esta siutación de la que son totalmente ajenas», agregó la fuente.
Del victimario, quien estuvo requerido por la Policía unas cuantas horas, y a pesar de evidencias de rasguños, moretones y golpes en su cuerpo; además de rastros de sangre en la finca donde estaba con Yolennys en los días previos al trágico suceso, no se ha vuelto a saber nada.
«Nadie de la familia lo ha vuelto a ver… no sabemos dónde está», reiteró la familiar del hombre.
«A la familia y a la sociedad y a los vecinos de Tilo, no tenemos porqué pero les pedimos perdón, aunque sabemos y esperamos que Luis Alberto se presente ante las autoridades y responda por eso que hizo tan terrible, que no entendemos la razón… nos ponemos en el lugar de ese dolor tan grande que están viviendo pero volvemos a aclarar que es una situación ajena a nosotros», dijo.
Reveló que han recibido amenazas y aunque pidieron algún tipo de protección por parte de las autoridades, no les han puesto mayor cuidado.
«Recibimos llamadas… amenazas… intimidaciones… por eso estamos tan temerosos… lamentamos mucho esto pero este acto terrible que la justicia debe juzgar, fue producto no sabemos de cuáles motivos y decisiones de un hombre, donde nosotros como familia no tuvimos absolutamente nada qué ver», finalizó diciendo la mujer.
