La historia de YUNIOR ISACC FERRER, uno de los dos venezolanos que perdió la vida en el ataque sicarial de la noche anterior en Yopal, es un testimonio de deseo de superación y de salir adelante que terminó de manera abrupta por culpa de los violentos que quieren imponer el terror en las calles de la capital del Casanare.
El joven empresario venezolano había llegado como migrante emprendedor e incluso había estado vinculado a uno de los programas de Migración y Salud de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
«Allí siempre demostró mucha jovialidad, deseo de salir adelante y agradecimiento por un país como Colombia que les dio la oportunidad a él y a su familia de iniciar su negocio gastronómico con el popular plato venezolano conocido como ‘pepito’ o ‘sanguchón’, con cuya venta en el local de la calle 39 con carrera 12 derivaba su sustento y apoyaba la tarea de sus padres», dijo una persona que lo conoció.
De hecho, en el momento del ataque sicarial FERRER SILVA se encontraba en «The Pepito’s Brother Masters» atendiendo a varios clientes como los que habitualmente acudían a probar de las delicias gastronómicas de la cocina venezolana.
«Era un joven servicial y optimista… siempre orgulloso de su negocio familiar… no entendemos por qué tienen que ocurrir estas cosas tan terribles…», lamentaron conocedores de este ciudadano trabajador que en medio del torbellino de violencia que vive Yopal muere por culpa de las balas de los violentos.